Un grupo de investigadores portugueses ha encontrado secuencias de ADN específicas del virus del ébola, un descubrimiento que podría ayudar al diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad devastadora.
Según explicó a Efe una de las participantes en la investigación, Raquel Silva, las secuencias de ADN que se han identificado son “un buen blanco para centrar el diagnóstico, y, desde el punto de vista del tratamiento, para investigar el desarrollo de anticuerpos”.
Este trabajo que, ha sido realizado por expertos en biología computacional de la Universidad de Aveiro (UA) se publicó en primer lugar en la revista Bioinformatics esta pasada primavera, y ahora es divulgado por esa institución universitaria.
Los científicos compararon informáticamente las secuencias de ADN del virus que se extendió por algunos países africanos en 2014 con el genoma humano, lo que sirvió para localizar las regiones de ADN particulares de este brote de ébola.
La novedad como informa en un comunicado la UA, reside en el método empleado, ya que los procedimientos informáticos que se utilizaron permiten describir un genoma usando información de otro genoma.
El equipo analizó tal y como explica Silva todas las secuencias disponibles de diferentes especies del virus del ébola, y halló las partes de ADN comunes a todas ellas y las específicas del brote actual.
El comunicado concluye que los resultados obtenidos tendrán que esperar a que estudios adicionales en laboratorio determinen su eficacia
Según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde que las autoridades de Guinea confirmasen el pasado 21 de marzo de 2014 que la misteriosa enfermedad hemorrágica que había causado la muerte de 59 personas desde enero en Guinea era ébola, se han registrado más de 27.500 casos confirmados, sospechosos y probables, de los cuales, más de 11.000 han muerto en África Occidental, siendo Sierra Leona, Liberia y Guinea los países más afectados.
La primera persona que moría en Europa por ébola tras el brote desatado en marzo del año pasado era el sacerdote español Miguel Pajares de 75 años, y es que tras ser repatriado el 7 de agosto desde Liberia para ser tratado en el Hospital Carlos III de Madrid, fallecía el 12 de agosto.
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