Un diamante de seis kilates robado, un aeropuerto, una mujer de 30 años, y una colonoscopia; quién sea capaz de entrelazar estos “protagonistas” y crear una historia, está tardando en irse a Hollywood a labrarse una carrera como guionista. Y es que los hechos se han dado a conocer el pasado jueves 10 de septiembre cuando según informó la policía tailandesa, en el Aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok se llevó a cabo una operación policial, y nunca mejor dicho lo de operación, que permitió recuperar un diamante de seis kilates que, valorado en unos 278.000 dólares, había sido robado en la Feria de Joyas y Joyería de la capital tailandesa.
La operación fue policial y también médica, ya que para poder recuperar el diamante robado, los agentes policiales requirieron la presencia de un médico que, equipado con un endoscopio pudiera explorar el interior del colon de la ladrona, ya que la mujer y su pareja, fueron detenidos en el aeropuerto mientras trataban de salir del país cuando fueron interceptados por una videocámara de vigilancia instalada en el Feria de Joyas y Joyería, supuestamente en el momento en el que cambiaban la piedra preciosa por una falsa tras pedir a unos dependientes que se la mostrasen.
Aunque ambos negaron ser los autores del hurto, los rayos X no dejaban lugar a la duda, y es que mostraron el diamante en el intestino de la mujer.
Como afirma el coronel de la policía, Mana Tienmaungpak, emplearon la técnica colonoscópica toda vez que el diamante no saliera del cuerpo por ningún medio natural, incluido laxantes. “Por este motivo y para evitar posibles heridas en el intestino de la mujer se le realizó la cirugía para extraer la piedra preciosa”.
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