Los pediatras del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago han accedido a cambiarle el tratamiento a Andrea, la pequeña de 12 años aquejada de una enfermedad degenerativa e incurable, retirándole la alimentación y sedándola, tal y como habían solicitado sus padres reiteradamente.
Sergio Campos, abogado de la familia, ha explicado que este tratamiento terminará con una muerte dulce para Andrea, “un poco más fácil que la vida que ha tenido”, ha indicado. Se le va a mantener “una mínima hidratación” para que los fármacos hagan efecto y el desenlace será cuestión de pocos días.
Los médicos, según el propio abogado, parecen haber rectificado su postura inicial tras la mediación del Juez, Roberto Soto, que intervino solicitando documentación y el expediente clínico completo de Andrea.
Esta decisión ha sido tomada tras un empeoramiento del estado de salud de Andrea durante el fin de semana.
Luis Verde Remeseiro, gerente del Hospital ha defendido siempre y públicamente a los pediatras que estaban atendiendo a Andrea asegurando que se estaba actuando “en la línea que marcan los principios de la buena práctica clínica y la ética asistencial”.
..Lola Granada
