La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, inauguró ayer la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla en la planta 22, que ha sido remodelado para albergar a enfermos infecciosos, entre ellos los infectados por ébola, y dotarla de medios para su funcionamiento. Pedro Morenés, ministro de Defensa, y Alfonso Alonso, ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, también estuvieron presentes en el acto.
Esta unidad de Aislamiento de Alto Nivel que, no tiene precedentes en Europa, se inaugura un año después de que España abordara el primer contagio de ébola en la auxiliar de enfermería Teresa Romero, cuando el Comité para la Gestión del Ébola, presidido por la propia Santamaría, detectó la necesidad de contar con una unidad de estas características de titularidad estatal.
El 7 de noviembre del año pasado, el Consejo de Ministros aprobó la concesión de un crédito extraordinario de 7.472.003 euros para el Ministerio de Defensa destinado a la remodelación de la planta 22 del Gómez Ulla como unidad de aislamiento hospitalario de alto nivel. Dicha partida, formaba parte de un crédito de 13,8 millones de euros destinado por el Ejecutivo a la lucha contra el ébola.
Por su parte, la Inspección General de Sanidad de Defensa dictó el pasado 1 de diciembre una resolución para adquirir el equipamiento necesario para transformar la planta 22 del Gómez Ulla, como unidad de aislamiento de alto nivel, por un importe estimado de 2.500.000 euros.
Las instalaciones cuentan con sistemas de ventilación y de abastecimiento de agua independientes, depósito de tratamiento de las aguas de desecho y ocho habitaciones altamente aisladas. Además, todos los materiales utilizados son de alta calidad y soportan los procedimientos de desinfección. La planta 22 servirá, no solamente para el tratamiento de los pacientes, sino también para formar a los profesionales sanitarios que trabajan en las unidades de aislamiento de la red de hospitales.
Esta remodelación que, ha supuesto un cambio de la distribución de las habitaciones y espacios, parte de la petición emitida por el secretario de Estado de Defensa el pasado 21 de octubre de 2014, con el objetivo de poner a disposición del Sistema Nacional de Salud el equipamiento imprescindible para atender situaciones de emergencia en caso de atención a enfermedades altamente infecciosas.
Después de esta obra, el Hospital pasa a formar parte de la red hospitalaria de infecciones graves que se definió en 2014, y que ahora formarán 24 hospitales de diagnóstico y ocho de tratamiento, incluido el Gómez Ulla.
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