Sin complicaciones y en menos tiempo de lo esperado, y es que así se desarrolló este miércoles la cirugía a la que fue sometido el hombre más obeso del mundo, el mexicano Andrés Moreno, que llegó a pesar hasta 444 kilos.
La intervención a la que fue sometido, una operación de derivación biliopancreática con cruce duodenal, transcurrió en una hora y media, y no en tres como habían previsto el equipo médico de Guadalajara, Jalisco (occidente de México) que le ha operado, explicó a los medios de comunicación José Castañeda, el bariatra (especialista en obesidad) que encabezó la cirugía.
El enorme peso de Moreno, complicó durante momentos la operación, y es que como explica Castañeda, “no fue nada fácil, porque inclusive se nos doblaron los instrumentos y tuvimos que utilizar dos equipos insufladores de gas”, cuando, añade que “normalmente usamos uno”.
Una técnica laparoscópica poco invasiva fue la que emplearon el equipo de cinco médicos que intervinieron a Moreno, para así poder cortarle las tres cuartas partes de su estómago, de tal manera que este órgano funcione en forma de tubo. También dividieron el duodeno para poder ser conectado con una parte del intestino y el páncreas y la vesícula biliar, todo un entramado nuevo que hará que cambie su proceso digestivo. “Andrés va a comer poco, va a tener nueva absorción porque el alimento no va a tener los cinco metros de intestino para absorción, y con eso se va a lograr que, al cabo de un año, pierda su sobrepeso”, explica al respecto Castañeda.
Según los médicos del Hospital Arboledas, donde se ubica la unidad Gastric Bypass Mexico, se trata del procedimiento que mejor resultado aporta en pacientes con obesidad extrema.
En un año debería llegar a pesar entre 75 y 80 kilos
De no presentar complicaciones, en un año Moreno deberá llegar a pesar entre 75 y 80 kilos, un peso ideal para una persona que mide 1,75 metros, explicó el facultativo. Una pérdida progresiva de peso para la que no deberá esperar tanto, y es que en cuestión de pocas horas ya podrá ver sus primeros resultados, como es el hecho de que sus niveles de glucosa sean normales sin necesidad de tomar medicamentos.
En un mes su hipertensión bajará, mientras que en tres meses ya no presentará los altos niveles de colesterol y triglicéridos que tuvo durante cuatro años, vaticina Castañeda.
Pasadas ya 48 horas desde que ha sido operado, Moreno sigue en observación y si todo sale según lo previsto, hoy viernes podrá festejar su 38 cumpleaños con esta nueva vida que hasta hace poco, para él era un sueño imposible.
Después de una semana, podrá volver a su natal Ciudad Obregón, Sonora, con la obligación de acudir cada tres meses a esta ciudad para someterse a controles médicos.
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