‘Drop Out Club’, y es que así se llama la plataforma en línea que usan los médicos que, tras dejar su profesión buscan otros retos fuera de la consulta y su bata blanca.
Su origen se remonta 16 años atrás, o al menos la idea de como surgió este club, y es que en 1999, seis antiguos compañeros de la Universidad de Columbia en la Ciudad de Nueva York (Estados Unidos) se reunieron para charlar y saber cómo les iba en la vida. Cual fue la sorpresa de todos que, tenían en común no solamente que estudiaron Medicina, sino también que habían dejado la profesión para seguir otras carreras.
Más tarde, en ese mismo año, uno de esos seis facultativos que ya no se dedicaban a la carrera que habían estudiado, Rael Mazansky, cofundaba un sitio web para que ese sexteto de amigos se mantuvieran en contacto…16 años después, la plataforma tiene más de 25.000 miembros en 102 países .
Las empresas acuden a ‘Drop Out Club’ para encontrar candidatos
Los miembros de ‘Drop Out Club’ van desde estudiantes de medicina a doctores que llevan más de 15 años ejerciendo, explica Mazansky que, indica como en 2009, el club se convirtió también en un sitio de ofertas de empleo.
Ante la cantidad de miembros con pasado y presente médico en la plataforma, ya que muchos acaban de dejar la profesión, es un “nicho” ideal para los empresarios que quieren candidatos con conocimientos médicos. “En las bolsas de trabajo en general, encontrar esos candidatos es como encontrar una aguja en un pajar”, afirma Mazansky.
También sirve a los médicos que no son muy hábiles a la hora de encontrar carreras ajenas a la Medicina.
Aunque la inscripción es gratuita para los “ex médicos” el ‘Drop Out Club’ cobra a las compañías 500 dólares por publicar una oferta de trabajo. Por ahora, 500 empleadores, incluyendo firmas de abogados, fondos de cobertura y empresas biotecnológicas, han acudido a la plataforma para contratar personal. En este sentido, Mazansky indica que las empresas que ofrecen empleo reciben un promedio de 75 solicitudes, e “incluso hasta 200 en algunos casos”.
Si hay una carrera que es vocacional, esa sin duda es la Medicina. Para los que la han estudiado, han pasado la mayor parte de su vida estudiando y formándose para una sola profesión, sin llegar a plantearse la posibilidad de que hay otras profesiones que también se pueden desempeñar. “Estamos tratando de ayudarles a explorar otras opciones en las que podrían desempeñarse”.
El propio Mazansky, en este sentido es el ejemplo perfecto, y es que tras graduarse como doctor en Medicina nunca llegó a hacer la residencia. ”Me di cuenta en los últimos años de la escuela de Medicina que no era la carrera que quería, amaba la ciencia, pero sabía que la práctica real no me haría feliz”. Después de acabar la carrera hizo una maestría en administración de negocios en la Universidad de Columbia. Hoy es director de una firma de inversión centrada en el sector salud y dirige ‘Drop Out Club’ con un socio.
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