El hombre considerado como el más obeso del mundo, Andrés Moreno, y que se sometió a una operación de derivación biliopancreática con cruce duodenal para perder peso hace casi dos meses -28 de octubre-, falleció el día de Navidad en Ciudad Obregón.
Familiares confirmaron que la muerte sucedía por la mañana en dicha ciudad, de donde era oriundo, como consecuencia de un infarto y problemas de peritonitis. “Falleció a las 8:30 de la mañana de un infarto en la ambulancia mientras era trasladado de su casa al Hospital San José”, afirmaron.
Moreno, de 38 años de edad, estaba convaleciente de la operación a la que se sometió el pasado 28 de octubre, y que transcurría en una hora y media, y no en tres, como tenía previsto el equipo médico de Guadalajara, Jalisco (occidente de México) que le operó, encabezado por José Castañeda, el bariatra -especialisita en obesidad-.
Una técnica laparoscópica poco invasiva fue la que emplearon el equipo de cinco médicos que lo intervinieron, para que de esta manera pudieran cortarle las tres cuartas partes de su estómago, y así hacer que este órgano funcionase en forma de tubo. Con ella, su estómago solamente aceptaría la octava parte de lo que comía anteriormente y lograría sentirse saciado más rápido.
Según los médicos del Hospital Arboledas, donde se ubica la unidad Gastric Bypass Mexico, esta técnica se trata del procedimiento con mejor pronóstico en pacientes con obesidad extrema que quieren reducir su peso progresivamente.
Tras la operación, las expectativas eran que Andrés Moreno que, llegó a pesar 444 kilos, en un año pasara a pesar entre 75 y 80 kilos, un peso ideal para una persona que mide 1,75 metros, explicaba Castañeda.
El 2 de diciembre, por primera vez, y después de la intervención a la que fue sometido a finales de octubre, Moreno lograba caminar. 24 días después, era enterrado en Sonora.
..Emilio Ramirez
