Cinco de cada 1.000 corredores presenta alguna anomalía cardiovascular, según estudio

Sí hay una práctica deportiva en el mundo de la que goza de buena salud en cuanto a aficionados que la realizan, sin duda es el running, y es que son cientos de miles los adeptos que salen a correr a la calle, ya esté lloviendo, haga frío o calor.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce en el running, y es que sí son muchos los beneficios que tiene para la salud, también tiene inconvenientes, y para tenerlos muy en cuenta a la hora de ponerse las zapatillas y salir a correr.

Según un estudio realizado por el profesor universitario y especialista en Medicina del Deporte en la Clínica MDS 360º, Juan Carlos Segovia, alrededor de cinco de cada 1.000 corredores presentaría alguna anomalía cardiovascular.

Los datos del estudio que, han sido avalados por Healthia.es., reflejan que sin el consejo y el asesoramiento profesional adecuado, el peligro de practicar un deporte tan lesivo como es el running, está más que presente.

El experto ha puesto el acento en un estudio longitudinal con 17 años de seguimiento, -‘Aerobics Center Longitudinal Study’- en el que tras analizar diversas pruebas de esfuerzo realizadas, se detectó que como media, alrededor de 30 de cada 1.000 mujeres y 60 de cada 1.000 hombres padecía algún tipo de anomalía cardiovascular.

Una cifra más que significativa si tenemos en cuenta que este tipo de problemas, de no diagnosticarse y prevenirse, pueden derivar, entre otras graves afecciones, en la llamada muerte súbita, que, aunque con baja incidencia, no conviene descartar”, afirma este experto, que insta a que “las personas por encima de los 45 años y de los 35 años, en los sujetos de alto riesgo, están obligados a someterse a este tipo de test de esfuerzo realizado”.

Como regla básica, los especialistas recomiendan someterse a estas pruebas que, en muchos países de nuestro entorno ya las exigen como paso previo para participar en una carrera, siempre que se inicie una actividad física y, en general, cuando se está en la edad adulta o se va a realizar una actividad de competición, independientemente de que sea popular o profesional.
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