La tecnología todavía no puede con el diagnóstico del médico, pero ambos pueden asociarse

Los ordenadores, en formato tradicional, tablets o smartphones parecen estar llamados a disponer de aplicaciones digitales de seguridad que sirven para reducir los errores de medicación o simplificar los protocolos de prevención de infecciones, sin embargo, los proyectos de inteligencia artificial, que incluyen toma de muestras para analizar datos que posteriormente son utilizados para detectar y diagnosticar enfermedades, todavía no tienen la capacidad de igualar a los médicos con experiencia clínica según ha revelado un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard.

Según un estudio publicado en la revista Archives of Internal Medicine, el rendimiento humano es todavía muy superior al de las aplicaciones y máquinas. Dado el exponencial crecimiento de usuarios que utilizan los sistemas automáticos de aplicaciones o incluso de la información publicada en miles de páginas webs, el estudio quiso comprobar si la tecnología podía ya ayudar a mejorar los diagnósticos clínicos y reducir los errores de diagnóstico.

234 especialistas de Medicina Interna evaluaran 45 casos clínicos, con la intervención tanto de condiciones comunes como menos comunes, tenían que identificar el diagnóstico más probable junto con dos posibles diagnósticos adicionales. El resultado fue que cada caso había sido resuelto correctamente por al menos 20 médicos, y superaron a las aplicaciones al detectar los síntomas con un primer diagnóstico correcto en el 72% de las ocasiones, mientras que las aplicaciones solo lo lograron en un 34%. El 84 % de los médicos hizo un diagnóstico correcto en sus tres primeras opciones, mientras que los sistemas digitales apenas alcanzaron el 51%.

El diagnóstico clínico es actualmente más un arte que una ciencia, pero hay una gran promesa por parte de la tecnología para ayudar a aumentar los diagnósticos clínicos. Esa es la verdadera propuesta de valor de estas herramientas“, aseguró el principal investigador, Ateev Mehrotra.
La conclusión del estudio es que los médicos siguen cometiendo errores en un 15% de los diagnósticos, un porcentaje muy inferior a los de los ordenadores, de manera que el desarrollo de algoritmos basados en ordenadores pueden orientarse a la ayuda a la toma de decisiones para reducir todavía más los errores de diagnóstico, pero no se puede pensar en una sustitución.
..Lola Granada

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