Muchos adultos de Estados Unidos que usan cigarrillos electrónicos, también fuman cigarrillos de tabaco, y es que así lo revela una encuesta de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) .
En concreto, la encuesta encontró que en 2015, un 59% de todos los usuarios adultos de cigarrillos electrónicos también fumaban cigarrillos. La encuesta también mostró que un 30% de los que fumaban cigarrillos electrónicos eran ex fumadores, y que un 11 % de los que utilizaban los dispositivos nunca habían fumado.
“Si la aparición de los cigarrillos electrónicos tiene algún beneficio de salud pública, solo se verá si son efectivos para ayudar a los fumadores a dejar de usar cigarrillos del todo”, afirma Matthew Myers, presidente de Campaign for Tobacco-Free Kids.
La encuesta de los CDC revela que un 3,5% de los adultos de Estados Unidos eran usuarios de cigarrillos electrónicos en 2015, un leve descenso frente al 3.7% de 2014.
A tenor de esos resultados, la preocupación es más que incipiente, apunta Myers, y es que es una realidad que muchos adultos además de utilizar cigarrillos electrónicos, también están usando los cigarrillos de tabaco, en lugar de para ser reemplazados.
La Campaign for Tobacco-Free Kids también indica que el hecho de que un 40% de los adultos jóvenes (18 a 24 años de edad) que usan cigarrillos electrónicos nunca han fumado, aumenta las preocupaciones de que esos dispositivos estén induciendo a los jóvenes no fumadores al uso del tabaco y a la adicción a la nicotina. El resto de consumidores de cigarrillos electrónicos, un 43% eran fumadores actuales y un 17% eran ex fumadores.
Los cigarrillos electrónicos “no beneficiarán a la salud pública si los fumadores los usan como añadido a los cigarrillos, en lugar de dejar de fumar, o si le devuelven el glamour al uso del tabaco entre los jóvenes y atraen a los no fumadores”, concluye Myers.
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