Las armas de paintball y de aire comprimido provocan una de cada 10 lesiones oculares asociadas con los deportes y un cuarto de los casos con problemas visuales. Y es que así se desprende de un estudio estadounidense publicado recientemente en JAMA Ophthalmology.
Como indica el autor principal del estudio, el doctor Sterling Haring, investigador especializado en salud pública deL Johns Hopkins University, las lesiones por armas de aire comprimido son completamente evitables. “Usar lentes protectores adecuados (no solamente anteojos) puede marcar la diferencia entre la visión óptima y la cuasi-ceguera”, y eso, añade Harling,“no podría ser más apropiado que en los deportes con armas de aire comprimido”.
Las cifras son contundentes, y es que según el estudio publicado en JAMA Ophthalmology, las lesiones oculares en el deporte generan unas 30.000 consultas anuales en los departamentos de emergencias de Estados Unidos.
Pueden derivar, además, las lesiones oculares asociadas al deporte en tener un impacto duradero en la calidad de vida y aumentar la probabilidad de sufrir otras lesiones, depresión y enfermedades crónicas.
El estudio analizó partes médicos de más de 120.000 lesiones oculares asociadas con el deporte y atendidas durante el período 2010-2013 en las salas de emergencia de Estados Unidos. En concreto, los pacientes tenían alrededor de 22 años en promedio y un 60% era menor de 18 años. Cuatro de cada cinco jóvenes eran hombres.
Las lesiones más comunes eran durante la práctica del baloncesto (23% de los casos), seguido del béisbol y el softball (14%) y las armas de aire comprimido (12%), pero los deportes con mayor probabilidad de provocar problemas visuales eran el paintball y las actividades con armas de aire comprimido, seguido de los deportes con raquetas y el fútbol. El riesgo crecía con la edad.
El paintball surge en el siglo pasado en la década de los 70 en Estados Unidos. En su inicio nació con el fin de señalar árboles y ganado, por lo que era una herramienta de trabajo con pintura real y muy lejos de ser una actividad de ocio como ahora es. No sería hasta el año 1981, cuando en New Hampshire (Estados Unidos), un grupo de amigos utilizaron por primera vez los marcadores con un fin recreativo, llamando al juego National Survival Game. Un año después quedaba inaugurado al público el primer campo de paintball al aire libre y en 1984 el primer campo cerrado.
En 1992 se creó la primera liga Nacional de Paintball en Estados Unidos y, en España, en el año 1995 se abrió el primer campo de paintball en Madrid, en Garganta de los Montes. Se calcula que en Estados Unidos lo practican unos 10 millones de personas.
..Emilio Ramirez
