Algunos juguetes tienen un nivel de sonido que puede poner en peligro la salud auditiva de los niños

Se acerca la Noche de Reyes, y en estos días previos, cientos, miles de juguetes vendrán desde Oriente para que en la mañana del 6 de enero, los niños, al desenvolver los paquetes vean que la carta que escribieron a sus Majestades con los juguetes que querían, se los han traído.

Sin embargo, tal y como han advertido expertos de la entidad benéfica ‘CLAVE atención a la deficiencia auditiva’, el nivel de sonido de algunos juguetes puede causar lesiones en la audición infantil, ya que algunos llegan a superar los 80 decibelios, nivel máximo recomendado por los especialistas médicos.

Por ello, se apela a la responsabilidad a la hora de comprarlos y a que se controle el uso responsable de los juguetes, y es que los niños se acercan los juguetes a la cara, y aunque el juguete tenga controles de volumen, ellos no los manejan, lo que les hace en “muy vulnerables” a las lesiones auditivas.

Al respecto, los expertos aconsejan que se usen aplicaciones gratuitas para medir el nivel de decibelios que producen los juguetes o que se consulte el listado que cada año elabora la asociación norteamericana Sight and Hearing. “Se debe prestar mucha atención a que todos los juguetes que se adquieran cumplan la normativa europea y lleven la marca CE. Además, hay que elegir aquellos artículos con control de volumen y tomar medidas como quitar las baterías o colocar cinta adhesiva en los altavoces para amortiguar el volumen”, aconsejan los expertos.

De hecho, cabe destacar que este año se han detectado niveles peligrosos en productos de marcas muy conocidas. Por ejemplo, una figura de luchador que emite frases y sonidos que llegan a alcanzan los 104,4 decibelios, una figura de dinosaurio recomendada para niños de preescolar con ojos que destellan y cuyo rugido alcanza los 97.5 decibelios o varios modelos de coches a control remoto con luces y sonido.

Finalmente, los expertos de la entidad benéfica ‘CLAVE atención a la deficiencia auditiva’, ponen especial énfasis como medida de prevención y para favorecer hábitos de escucha saludables, en la necesidad de enseñar a los niños a no llevarse los juguetes ruidosos a la oreja mientras juegan. “Los daños auditivos durante los primeros años, pueden desembocar en problemas más graves y tener efectos negativos sobre el aprendizaje y el correcto desarrollo del niño”, concluyen.
..Redacción

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