Expertos inciden en la importancia de atender y detectar precozmente las múltiples comorbilidades de los pacientes infectados por el VIH

Expertos en el manejo del Sida destacaron este pasado lunes en el marco del curso de formación sobre ‘VIH: necesidades médicas no cubiertas y manejo a largo plazo’, organizado por Gilead, la importancia de atender y detectar precozmente las múltiples comorbilidades que suelen padecer los pacientes infectados por el VIH, sobre todo a partir de los 50 años, con el fin de mejorar en la medida de lo posible su calidad de vida.

Como recordó el coordinador de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), el Dr. Antonio Antela, actualmente el 97% de los pacientes tiene una carga vírica indetectable, si bien presentan otras enfermedades que requieren abordarse para mejorar su calidad de vida.

Actualmente la edad media de los enfermos con VIH que acuden a las consultas es de 49 años, aunque diferentes investigaciones realizadas han puesto de manifiesto que estos pacientes envejecen antes. En este sentido, el médico especialista de área en Medicina Interna y de la Unidad VIH del Hospital Universitario La Paz de Madrid, Ignacio Bernardino, afirma que “las personas infectadas son cinco años mayores biológicamente de lo que le correspondería y, según estudios, parece que este virus produce una serie de cambios epigenéticos que puede hacer que los afectados tengan una cierta predisposición a un envejecimiento más acelerado”.

Un envejecimiento acelerado que propicia la aparición de enfermedades propias de la vejez 

Este acelerado envejecimiento provoca la aparición precoz de enfermedades propias de la vejez como, por ejemplo las patologías cardiovasculares, hipertensión, osteoporosis o algunos tipos de cáncer como el anal o el de pulmón. De hecho, se cree que los pacientes con Sida tienen hasta cuatro veces más riesgo de enfermedad renal y su riesgo cardiovascular es significativamente mayor que la población sana.

Sí ya de por sí el cuadro clínico de estos pacientes con VIH y, por ende su sistema inmunológico se ve mermado, todo ello, además, se ve perjudicado por el hecho de que estos pacientes suelen fumar y beber más. “Algunas investigaciones han puesto de manifiesto que el impacto negativo del tabaco sobre la supervivencia es mayor en pacientes con VIH que en personas que no tienen la enfermedad”, alerta el doctor Bernardino.

En la misma línea se manifestó el doctor Antela quien, aboga por abordar mejor la prevención del tabaquismo entre esta población. “El tabaco quita los mismos años de vida que el VIH pero más años que el VIH en pacientes con VIH”, advirtió el doctor del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.

Cambiar el actual modelo sanitario centrado en los agudos, para atender la cronicidad

Ante este panorama, ambos expertos coinciden por cambiar el actual modelo sanitario, centrado en los agudos, para atender la cronicidad. Además, recuerdan el elevado porcentaje de pacientes infectados que no están diagnosticados, por lo que han subrayado la necesidad de implementar más estrategias preventivas y de diagnóstico temprano.

Según datos de la agencia de las Naciones Unidas contra el Sida (ONUSIDA) se estima que a lo largo de su historia el Sida ha matado a 39 millones de personas. “Un diagnóstico más eficaz, ampliar las pruebas de detección a toda la sociedad y un tratamiento universal más precoz podría contribuir a controlar mejor el VIH”, concluye el doctor Antela.
..Redacción

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en