Inestabilidad laboral, acoso y falta de salarios justos pueden ser factores que deriven en obesidad en el trabajador que está padeciendo esos problemas, ya que incitan a que el cerebro humano busque acumular grasa en el cuerpo, tal y como lo hacían nuestros antepasados más remotos cuando se sentían en peligro.
Y es que así lo afirmó a Efe el Dr. Arturo Ruiz Velasco, experto en el trabajo emocional relacionado con el soprepeso. “La obesidad laboral es un reflejo de una serie de conflictos internos, que se aúnan al sedentarismo, mala alimentación y desequilibrios emocionales al desconocer su futuro inmediato”.
Como explica Velasco, en los orígenes de la humanidad, cuando el hombre era apartado de un clan, en su interior se generaba un estrés muy grande. “Un shock biológico muy fuerte y se sentía abandonado”. En ese momento, “el cerebro primitivo decía: acumula grasa porque estás en peligro de muerte”.
La grasa era necesaria para no morir de frío y defenderse de los animales; se quedó grabado en el cerebro hasta nuestros días
La grasa era necesaria para no morir de frío y defenderse de los animales, y eso en el cerebro humano, por decirlo de alguna manera, “se quedó grabado” hasta la actualidad. Por ello, como apunta este doctor mexicano, cuando el ser humano se siente amenazado le lleva a utilizar la grasa como medio de protección.
“En México, hay mucha inestabilidad de parte de empresas que contratan por tiempo definido, por proyectos, empresas de outsourcing, hay acoso, jefes que están encima de la gente”, asegura.
Todo esto, sí lo trasladamos a los orígenes más remotos de la humanidad, se puede decir que el trabajador se siente apartado de un clan, por lo que en su cerebro se manifiesta “un peligro de muerte” –obvio que no es así, matiza- pero que le lleva a la necesidad de acumular grasa y retener líquidos.
“Si creo que me van a echar del trabajo, que no me renovarán el contrato, si estoy insatisfecho con las condiciones, todo eso desemboca en el conflicto de abandono y, por ende, en la acumulación de grasa y obesidad”, explica.
Según el Índice de Felicidad Global 2017 realizado por la empresa Universum, Dinamarca, seguido por Noruega y Costa Rica lidera ese listado.
La falta de actividad física, debido a la carga de trabajo que tienen los empleados, también contribuye a un incremento de la obesidad.
Velasco dice que para prevenir y combatir la obesidad laboral, las compañías deben mejorar las condiciones laborales, mientras que los empleados deben recurrir a terapias psicológicas para entender que es lo que les hace acumular grasa. “El especialista ayuda a resolver los conflictos que estén pendientes. Cuando somos conscientes de nuestros sentimientos, salimos de nuestros viejos patrones de hábitos reactivos basados en el miedo, y damos un paso adelante hacia la felicidad”, concluye.
Las personas que tienen problemas en su entorno laboral aumentan el riesgo de tener diabetes hasta un 19%
El riesgo de tener diabetes también se ve incrementado en aquellas personas que tienen problemas laborales, como la inseguridad y la inestabilidad en el trabajo; en concreto ese riesgo aumenta hasta en un 19%.
Y es que así se desprende de un meta-análisis de 19 estudios realizados por investigadores de las Universidades de Bristol y College London de Reino Unido que se hizo en octubre del año pasado.
El meta-análisis que, fue publicado en el periódico de la Asociación Médica Canadiense (CMAJ), se realizó a un total de 140.825 adultos de Europa, Estados Unidos y Australia durante nueves años y medio. Los resultados mostraron que aquellas personas que reportaron inseguridad laboral en su trabajo, fueron más vulnerables a desarrollar diabetes tipo 2.
Como explicaba la portavoz del Consejo de Expertos de la Fundación Española del Corazón (FEC) en Factores de Riesgo Cardiovascular, la Dra. Petra Sanz, “se desencadena un proceso de estrés y estilos de vida menos saludables, de forma que las personas comen más y peor, sobre todo, más dulces y más grasas, como vía para conseguir la felicidad que no encuentran en el trabajo mediante la comida”.
..Emilio Ramirez