La antigua y valiosa tabla tallada de los Santos médicos, Cosme y Damián, tras un minucioso estudio artístico y técnico patrocinado por el Cabildo de la Catedral de Segorbe (Castellón) ha sido felizmente recuperada del deficiente estado en que lamentablemente se encontraba.
Se trata de una valiosa obra pictórica, de autor anónimo, realizada al temple sobre tabla que representaba a ambos personajes históricos tan apreciados por la profesión médica.
Lo más destacado de esta labor de recuperación ha sido devolver a la obra su primitiva imagen original, a excepción de la separación de las dos tablas, debido a que dicho trabajo habría supuesto una operación muy traumática e innecesaria, dado que esta unión se encuentra en perfecto estado y, además, el retablo sobre el que se encontraba, no existe actualmente.
La primera operación de su fase de recuperación ha consistido en la realización de una limpieza química total excepto en las zonas donde los repintes fueron eliminados a bisturí. Su reintegración cromática se ha llevado a cabo como si se tratase de dos tablas separadas debido a que a cada de ellas se le ha aplicado un criterio de integración, primando más el cuidado y la atención al aspecto de la superficie pictórica, técnica que ha permitido la recuperación con más exactitud de las zonas laterales que originalmente presentaban una superficie dorada.
Los END empleados han respondido a la idea de realizar el estudio mediante la aplicación de la luz Ultra-Violeta (UV), la fotografía infraroja (IR) y la Reflectografía IR, habiéndose podido apreciar, gracias a la aplicación de esta técnica, las diferentes capaz de barniz que tenían como consecuencia de limpiezas anteriores, así como sus dibujos preparatorios, comprobándose con ello que, en principio, efectivamente, eran dos piezas separadas, tanto por su diferentes estilos, como sus diferentes trazos de dibujo, así como su tamaño, dado que sus diferentes escalas no coinciden.
En las diferentes capas de color examinadas se ha podido apreciar la utilización original de tonos tan delicados y artísticos como el blanco de plomo, el bermellón, la laca roja, el azul orgánico (posible índigo) acompañados de pigmentos de tierra y negro carbón, que certifican la importancia de su gran valor artístico.
..Lola Granada
