Como afirma el doctor Javier Pérez-Lescure, de la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas (SECPCC), “tres de cada 1.000 deportistas jóvenes tienen algún tipo de enfermedad cardiovascular que les puede poner en riesgo de padecer eventos cardiovasculares o incluso muerte súbita durante la práctica deportiva”, por ello, con el inicio del curso escolar es más que recomendable que a aquellos niños y adolescentes que vayan a practicar deporte de competición se les haga un reconocimiento.
“Realizando un adecuado reconocimiento es posible detectar de formar precoz estas enfermedades, completar el estudio con las pruebas necesarias y realizar el tratamiento indicado en cada caso. Permite en definitiva practicar deporte de forma más segura”, aconseja este experto.
Dichas evaluaciones consisten en “una serie de preguntas en relación a la presencia de síntomas, antecedentes personales y familiares, una exploración física con medición de la tensión arterial y un electrocardiograma”, añade el doctor Pérez-Lescure.
El no saber que sé tiene una cardiopatía y practicar ejercicio pone en peligro la salud, para prevenirlo, hacer un reconocimiento médico
El desconocimiento de tener una cardiopatía puede ser el peor enemigo para una persona que realiza ejercicio de forma exigente, y es que “una persona que padece sin saberlo una cardiopatía y practica ejercicio físico de manera exigente puede estar poniendo en peligro su salud”, advierte este especialista, por ello, ante esta situación, aboga por la prevención mediante la realización de un reconocimiento médico.
Los cardiólogos pediátricos deben concienciar de la importancia de los reconocimientos
“El deporte es un hábito cardiosaludable, pero es muy importante realizarlo de forma segura”, por ello, “los cardiólogos pediátricos debemos sensibilizar a la sociedad de la importancia de estos reconocimientos, con el objetivo de que sean implantados en un futuro no muy lejano como parte de la práctica habitual de los deportistas menores de edad, como ya sucede en Italia e Israel”, añade el doctor David Crespo, cardiólogo pediátrico del Hospital Universitario Fundación de Alcorcón.
“La interpretación del electrocardiograma en el niño y el adolescente es, en algunos aspectos, distinta a la del adulto”, asegura el doctor Pérez-Lescure. Por su parte, el doctor Crespo concluye que “es muy importante adquirir unos conocimientos sólidos que sirvan para interpretar de forma adecuada los electrocardiogramas en este rango de edad”. Para ello, además de los cursos formativos que organiza la SECPCC, existe una guía clínica realizada por esta sociedad y la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) con el apoyo de numerosas sociedades científicas, que propone sistematizar los reconocimientos deportivos en los menores que realizan competición.
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