Los pacientes que se someten a una intervención neuroquirúrgica que comience entre las 21:00 de la noche y las 7:00 de la mañana presentan más riesgo de desarrollar complicaciones que quienes se operan en otro momento del día. Y es que así se desprende de un estudio realizado por científicos de la Universidad de Michigan (Estados Unidos).
En este trabajo, cuyos resultados publica la revista Neurosurgery, se analizaron todas las cirugías neurológicas que se realizaron en el sistema sanitario de la Universidad de Michigan entre 2007 y 2014.
En estas intervenciones que, incluían un total de 15.807 pacientes, se identificaron 785 complicaciones en los informes de morbilidad y mortalidad elaborados por los neurocirujanos y el resto de facultativos participantes en las intervenciones.
El análisis mostró que las probabilidades de tener alguna complicación aumentaron en más del 50% en las cirugías que dieron comienzo a partir de las 21:00 horas, hasta las 7:00 de la mañana, y el único factor estadísticamente significativo que predijo la gravedad de la complicación fue si la operación fue de urgencia o estaba programada.
A tenor de los resultados, los investigadores consideran que es importante determinar si la hora en la que comienza la operación podría tener alguna relación causal con las complicaciones. Sin embargo, vieron que la hora influía en el número de complicaciones, pero no en su gravedad.
Estudios previos ya han analizado la relación entre diferentes procedimientos médico-quirúrgicos y el momento del día en que se realizan, mostrando que los que se efectúan durante la noche tienen peores resultados, en el caso de las angioplastias coronarias, cirugías ortopédicas o un trasplante. Sin embargo, aún no había estudios al respecto en neurocirugía.
“Tenemos que seguir estudiando esta relación mientras buscamos minimizar las complicaciones relacionadas con la cirugía”, concluye Aditya Pandey, principal autora del estudio.
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