Dra. Marie-Eve Beaulieu: La gente nos decía que era imposible bloquear la proteína Myc y lo hemos demostrado

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..Cristina Cebrián.
La investigación clínica conlleva importantes obstáculos a superar para lograr dianas terapéuticas efectivas. De esto sabe mucho la investigadora canadiense Marie-Eve Beaulieu, cofundadora y directora científica de Peptomyc S.L. Junto a la doctora Laura Soucek, han logrado inhibir la proteína Myc, un gen clave en el desarrollo de tumores.

Tras 20 años de trabajo, han desarrollado el inhibidor Omomyc, una forma dominante-negativa de Myc. En formato de transgén, inhibe eficazmente dicha proteína sin generar efectos adversos severos ni irreversibles. La Dra. Beaulieu comenta con iSanidad cómo han superado esta carrera de obstáculos y cuáles son los siguientes pasos para lograr la comercialización de su fármaco.

¿Cómo surgió la idea de desarrollar un inhibidor de la proteína Myc?
Empezamos a trabajar en Myc hace muchos años, cuando la doctora Laura Soucek aún era estudiante, hace más de 20 años. En mi caso, también era estudiante, pero hace unos 15 años. Al interesarse por el tema del cáncer, la Dra. Soucek se dio cuenta de que Myc es un factor de transcripción muy importante en el control de la progresión de los tumores. Antes había sido descrito hace 40 años para estudiar el cáncer. Myc es esencial para las células tumorales, pero no para las células normales. Esto resulta una diana muy interesante.

En 2012 llegué a Barcelona para trabajar con la Dra. Soucek y producir por primera vez esta molécula frente a la proteína Myc

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La Dra. Soucek diseñó en Italia un inhibidor de Myc llamado Omomyc. Cogió una pequeña parte de la proteína Myc e hizo mutaciones. Empezó a estudiar Omomyc como un transgen o como una terapia génica. Yo, unos años después en Canadá, durante mi tesis estudié los mismos dominios de proteína, los cuales también podrían ser buenos fármacos.

Mi investigación era más desde el punto de vista bioquímico, mientras que la Dra. Soucek lo estudió desde una perspectiva fisiológica. Ella descubrió que Omomyc podría servir para tratar tumores de varios tipos. Fue un gran descubrimiento que cambió el campo biológico de Myc. Por primera vez se podía bloquear esta función y tenía efectos positivos en varios modelos de tumores. Hace 8 años nos conocimos Laura y yo y empezamos a hablar de este proyecto. La idea era transformar su molécula Omomyc en una molécula que se pudiera purificar y administrar como fármaco. En 2012 llegué a Barcelona para trabajar con la Dra. Soucek y producir por primera vez esta molécula. Para tratar así a ratones que tuvieran un tumor. 

¿Por qué han sido necesarios 20 años para llegar a obtener estos resultados de Omomyc?
El desarrollo de un fármaco requiere muchas pruebas de concepto antes de llegar a ser una realidad. Había mucho miedo de bloquear la proteína Myc, ya que tiene un papel importante en las células normales, que se multiplican en los tejidos. Las primeras pruebas que realizó la Dra. Soucek ya demostraron que se podía hacer y que era sano, en distintos tipos de tumores. Primero en aquellos donde Myc ya está regulado y luego en tumores de varios tipos tejidos, como cáncer de pulmón, cerebro y páncreas; demostrando que podía funcionar. Esto nos permitió descubrir realmente la potencia de esta diana terapéutica. Detrás hay muchos años de investigación, primero para demostrar que esta prueba de concepto puede funcionar. Después, se necesitan muchos años para poner a punto los protocolos que permiten producir esta molécula en el laboratorio y estudiarla como molécula purificada.

inhibidor-proteína-MycLos primeros años que intentamos bloquear la función de Myc nos encontramos con que la gente nos decía que sería imposible

¿Cuáles han sido los principales obstáculos durante este tiempo?
Los primeros años que intentamos bloquear la función de la proteína Myc nos encontramos con que la gente nos decía que sería imposible. El primer obstáculo fue demostrar que sí se podía bloquear. Por otro lado, esta proteína no tiene una forma muy bien definida, entonces los fármacos normales no consiguen atacarla bien, con especificidad. El desarrollo de una nueva forma de bloquear su función nos permitió desarrollar esta especificidad y bajar así los efectos secundarios. Luego hay toda una serie de retos como el de la financiación y la creación de un buen equipo. También nos encontramos obstáculos científicos, como el desarrollo de estudios experimentales. Para ello, en diciembre de 2014 Laura y yo creamos la empresa Peptomyc S.L. Con la idea de poder desarrollar la molécula a nivel industrial.

¿Qué le pediría a las administraciones para mejorar la investigación clínica?
Hacen falta procesos que nos permitan tener rápidamente la evaluación de nuestros fármacos como candidatos potenciales para el tratamiento del cáncer. Debe ser un proceso de revisión muy eficaz que permita llegar más rápido al paciente. Sobre todo es importante el tema de la financiación para poder organizar todo un estudio clínico y obtener buenas evaluaciones de los pacientes. Esto requiere muchísimo dinero y como investigadores, a nivel institucional, no tenemos de entrada. Se necesitan muchos recursos también para poder estudiar los efectos detallados de este fármaco. También es importante que la financiación permita realizar investigaciones a largo plazo. Los ensayos clínicos requieren de muchos años antes de obtener validez científica y que se puedan aprobar los medicamentos.

A principios de 2020 esperamos poder comenzar los primeros estudios con pacientes oncológicos sobre la proteína Myc

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Después de desarrollar Omomyc, ¿cuál sería el siguiente paso? ¿Ensayos clínicos en humanos?
Vamos encaminados a realizar ensayos clínicos en humanos y a principios de 2020 esperamos poder comenzar los primeros estudios con pacientes oncológicos. Para una biotech como la nuestra, que tenemos recursos limitados, empezaremos solo con algunas indicaciones. No podemos tratar todo el abanico de pacientes que se podrían beneficiar ya de entrada de esta terapia. Por tanto, los próximos pasos son demostrar la seguridad y la eficacia de Omomyc en cáncer de pulmón y en cáncer de mama. Ya que estos son los que afectan a más personas y para los que no hay terapias muy eficaces. Después, tendremos que demostrar los beneficios de esta terapia para otras indicaciones. 

¿Estamos más cerca de lograr una cura definitiva contra el cáncer?
Si, mucho. Nos hace mucha ilusión llegar a la parte clínica del proyecto y realmente nos da esperanza para llegar a este reto. Esperamos poder contribuir a ello.

Es muy importante contar con la opinión de las compañías farmacéuticas durante todo el proceso investigador 

Como investigadora, ¿qué noticia le gustaría que se publicase en los medios relacionada con la investigación clínica?
La noticia por la que nosotros queremos contribuir es ofrecer un nuevo tratamiento que pueda ser más eficaz, con menos efectos secundarios y que aumente la supervivencia de los pacientes. Esto es lo que todos queremos.

¿Cómo es vuestra relación con las compañías farmacéuticas?
Hablamos mucho con ellos porque, como biotech, podemos hacer todo el desarrollo a nivel de laboratorio y hasta el nivel clínico inicial. Pero llegará un punto en el que no tengamos los recursos suficientes para llevar a cabo la comercialización del fármaco. Esto lo hará seguramente una compañía farmacéutica. Es un modelo que se usa mucho más ahora. De hecho, casi el 60% de las farmacéuticas no desarrollan ellos mismos los productos que ponen en el mercado. Sino que son pequeñas biotech como nosotros las que lo llevan a cabo. Por ello es muy importante contar con su opinión durante todo el proceso. Nos han dicho que les interesa mucho este tipo de diana terapéutica, porque todavía no hay fármacos que ataquen a Myc.

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