..Elena Santa María.
El consumo del cigarrillo electrónico no para de aumentar, tanto en España con a nivel mundial. La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) siempre se ha posicionado en contra de estos. El Dr. José Luis Díaz-Maroto, coordinador nacional del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de SEMERGEN, ha comentado con iSanidad el peligro de estos dispositivos. Y ha explicado por qué no puede considerarse un tratamiento para dejar de fumar.
¿Qué incidencia tiene el cigarrillo electrónico en España?
Les ofrezco los siguientes datos: en el mundo hay 1.200 millones de fumadores. 800 millones en los países en vías de desarrollo. En España, la cifra es de 9 millones. Respecto a los vapeadores, en el mundo hay 40 millones.400.000 en España.
En cuanto a los vapeadores, en el mundo hay 40 millones.400.000 en España
534.900 estudiantes de entre 14 y 18 años consumieron tabaco en 2016. Mientras que el 20,1% de los jóvenes en esa franja de edad han usado cigarrillos electrónicos alguna vez en su vida.
¿Qué sustancias contiene?
Propilenglicol, glicerina, aromas, nicotina y agua. La glicerina es un químico que está presente normalmente en los productos de maquillaje, cosmética y medicamentos. Su función es evitar la sequedad de las mucosas. El problema es que siempre se ha utilizado a temperatura ambiente, pero en el cigarro electrónico, la temperatura ronda los 50º o 60º C, por lo que no se conocen los efectos de esta sustancia a temperaturas elevadas.
El propilenglicol es una sustancia química utilizada, normalmente, para crear el efecto de humo que vemos en las discotecas. Es lo que contiene ese aparato que en las fiestas expulsa un humo blanco y seco. Hay que tener en cuenta que el cigarrillo electrónico contiene nicotina, en sus distintas dosis, sustancia que provoca la adicción, como en el cigarrillo tradicional.
Hay que tener en cuenta que el cigarrillo electrónico contiene nicotina, en sus distintas dosis, sustancia que provoca la adicción, como en el cigarrillo tradicional
El vapor del cigarrillo electrónico contiene: carbonilos, nitrosaminas y partículas de estaño, plata, níquel, hierro, cerio, lantano y zinc.
La evidencia sobre la toxicidad de la exposición involuntaria al vapor del cigarrillo electrónico no se conoce, ni se conocerá en mucho tiempo.
SEMERGEN siempre se ha posicionado en contra de estos productos. ¿Por qué no es un buen tratamiento para dejar de fumar?
Efectivamente, Semergen, como sociedad científica, siempre ha estado preocupada por la epidemia del tabaquismo y sus consecuencias sobre la salud individual y sobre la salud pública. Por ello, nuestra Sociedad no está dispuesta a permanecer callada ante la nueva epidemia del tabaquismo, y sus dispositivos electrónicos. En primer lugar, son dispositivos capaces de liberar nicotina, son productos de consumo, no son tratamientos. Y, además, no están avalados como medicamentos y no son seguros.
El cigarrillo electrónico no está avalados como medicamento y no es seguro
¿Cuáles son las mejores alternativas para dejar de fumar?
El mejor tratamiento que hay que proponer a nuestros pacientes fumadores, es aquel que combina el tratamiento farmacológico con el tratamiento psicológico. Esto es evidencia científica grado A, el mayor grado de evidencia. Hay tres tratamientos de primera línea: la vareniclina, el bupropión y la Terapia Sustitutiva con Nicotina (TSN), en sus diversos formatos, chicles, parches, caramelos, inhalador bucal, entre otros. Por cierto, la TSN lleva nicotina y es un medicamento, no como el cigarrillo electrónico. Se utiliza desde los años 70 y ha ayudado a dejar de fumar a millones de fumadores, con seguridad y con eficacia.
¿Cómo está regulado su uso? ¿Se debería considerar un producto tóxico como el tabaco?
La regulación del cigarrillo electrónico difiere a la regulación del cigarrillo tradicional. Por ejemplo, se prohíbe su consumo en centros de la administración, centros sanitarios y de la educación. Pero se puede vapear en los locales de la hostelería y restaurantes. La limitación de la publicidad y venta es también distinta, se debe equiparar la legislación en los dos tipos de cigarrillos, ya que lo que se pretendía era desnormalizar su consumo.
El mejor tratamiento es aquel que combina el tratamiento farmacológico con el tratamiento psicológico
¿Podría convertirse en una puerta de entrada para el tabaco?
Efectivamente, este es un gran problema. Ya se ha visto que el uso del cigarrillo electrónico por los jóvenes se ha disparado. Otro problema es que los adultos que están dejando de fumar, utilizan, de forma simultánea, los dos tipos de cigarrillos.
Ya para finalizar, les puedo comentar que ya tenemos en marcha la nueva epidemia del siglo XXI, sin que haya desaparecido la primera. Nuestro cerebro no necesita nicotina para su funcionamiento. Por lo tanto “no al tabaco en cualquier forma, sí a la vida”.