..Redacción.
Los pediatras avisan de un aumento de casos de bronquiolitis aguda (BA) en España. Según la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP), integrada en la Asociación Española de Pediatría (AEP), desde hace dos semanas España está viviendo el pico de máxima incidencia de bronquiolitis aguda. Además, advierten de que esta incidencia puede prolongarse al menos seis semanas más.
El presidente de SEUP, el Dr. Francisco Javier Benito, explica que estamos “ante el inicio de lo que llamamos la epidemia de los niños más pequeños. De hecho, esta enfermedad afecta principalmente a los niños menores de 2 años. Y es que hay un incremento importante del número de casos atendidos en las consultas de atención primaria y en los servicios de urgencias hospitalarios”.
Entre un 15% y un 20% de los pacientes con bronquiolitis tiene que permanecer hospitalizado
En España se producen cada año cerca de 100.000 episodios de bronquiolitis en niños menores de 2 años, siendo la principal causa de hospitalización en pediatría. Además, entre un 15% y un 20% de estos pacientes tiene que ser hospitalizado, especialmente cuando se trata de menores de seis meses de edad.
El causante de la mayor parte de los casos y de las formas más graves es el respiratorio sincitial (VRS). Según apunta el Dr. Benito, “además de los problemas de salud que ocasiona a los niños y la preocupación que genera en las familias, provoca una sobrecarga muy importante del sistema sanitario, en un periodo muy corto de tiempo”.
En este sentido, desde la SEUP alertan de una máxima actividad en los servicios de urgencias. El aumento de casos de esta patología respiratoria está provocando una saturación en los servicios de urgencias. Pero también en las plantas de hospitalización, que están cerca del límite de su capacidad.
Dr. Benito (SEUP): “Es el momento de que las organizaciones sanitarias cuenten con los pediatras para buscar mejoras y aprovechen todos sus recursos para dar respuesta a la bronquiolitis”
“En los últimos años, en algunos hospitales españoles se han constituido comisiones para tratar sobre esta enfermedad durante el periodo epidémico. Estas son similares a las que se constituyen durante la epidemia de gripe. Gracias a las cuales están aportando soluciones que han mejorado la calidad asistencial a los niños y sus familias; y la respuesta a la sobrecarga de los servicios que genera la epidemia de BA. Creemos que es el momento de que las organizaciones sanitarias, cuenten con los pediatras para buscar mejoras y aprovechen todos sus recursos para dar respuesta a esta enfermedad”, subraya el presidente de SEUP.
Pendientes de un tratamiento farmacológico
Por otra parte, los pediatras insisten en la falta de terapias para tratar la BA. Además, los medicamentos que se utilizan para el asma no son útiles como tratamiento de esta patología, a pesar de sus similitudes. Para el Dr. Benito, las medidas más eficaces “serán aquellas que incrementen el confort del niño. Como la limpieza de las secreciones nasales y la administración de antitérmicos cuando exista fiebre”.
La mayor parte de los casos de BA no será grave, aunque interferirán en la calidad de vida del niño
Gracias a esta terapia la curación del niño se produce en 2 o 3 semanas. Tan solo los pacientes hospitalizados necesitarán ayuda con aparatos para respirar mejor. “La mayor parte de los casos de BA no será grave, aunque interferirán en la calidad de vida del niño y su familia durante un tiempo prolongado”, añade el experto.
Finalmente, desde la SEUP destacan las iniciativas nacionales e internacionales que se están desarrollando para implantar mejores prácticas de diagnóstico y tratamiento. El objetivo es proporcionar material informativo y educativo para las familias y, en general, incrementar la visibilidad de esta enfermedad.
“Sin embargo, se precisa un gran apoyo de las organizaciones sanitarias. No sólo para facilitar estas tareas sino también para proporcionar recursos humanos y materiales dirigidos a reforzar consultas, urgencias y plantas de hospitalización, durante las 8 semanas que dura el pico máximo de la epidemia”, concluyen los pediatras.