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Según los estudios la desnutrición es uno de los problemas más prevalentes en la población anciana y para el desarrollo de dependencia. La presencia de cuadros de comorbilidad, fragilidad y aumento de la mortalidad son también las consecuencias de la desnutrición. Además, la desnutrición está infradiagnosticada en este grupo de edad. Alcanza el 28,4 % de los ancianos en residencias, el 40% de los hospitalizados y hasta el 56% en centros de larga estancia, frente al 7,8 % de las personas ancianas que no están institucionalizadas.
La Alianza Másnutridos y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología han presentado la monografía Hacia la desnutrición cero en residencias de ancianos y centros de día. Esta colaboración se ha llevado a cabo con el objetivo de concienciar sobre la importancia de detectar la desnutrición en la población anciana. Asimismo, podría contribuir a minimizar su impacto y prevalencia. El Dr. Miguel León, presidente de la Alianza Másnutridos y la Fundación Abbott, ha afirmado que “Es necesario que los profesionales sanitarios e instituciones relacionadas con la atención a pacientes ancianos establezcan un compromiso real de actuación”.
En esta misma línea, el Dr. Federico Cuesta, geriatra especialista en nutrición, señala que “el estudio de los aspectos nutricionales es fundamental por los costes que conlleva”. Es importante “a la hora de sensibilizar a todos los profesionales sanitarios”, añade.
Dr. León: “Los profesionales de salud implicados en la atención directa del paciente deben realizar el cribado periódicamente”.
Las dietas excesivamente restrictivas, la alteración del sentido del gusto, falta de energía y proteínas son factores de riesgo para la población mayor según especialistas. Los ancianos institucionalizados en residencias presentan un mayor grado de dependencia y un peor estado nutricional que los ancianos que viven en la comunidad. Esta vulnerabilidad motiva con más su atención en los servicios de Urgencias según expertos.
Es por ello por lo que los doctores ven necesaria la implantación del cribado nutricional. Este método permitirá identificar a los pacientes con déficit nutricional e iniciar una evaluación para establecer el diagnóstico, clasificar la gravedad de la desnutrición y definir un plan terapéutico. “Los profesionales de salud implicados en la atención directa del paciente deben realizar el cribado periódicamente, coincidiendo con el Plan de Atención Individualizada (PAI) semestral”, señala el presidente de la Alianza Másnutridos.
Dr. Cuesta: “Se recomienda realizar un despistaje de desnutrición en el que se detecta a los sujetos en riesgo”
“Básicamente, se recomienda realizar un despistaje de desnutrición en el que se detecta a los sujetos en riesgo” asegura el Dr. Cuesta, con el objeto de realizar una valoración nutricional más profunda. Asimismo, detectar las causas y el punto de partida para plantear una intervención nutricional. Puesto a que este el fundamento básico del proyecto másnutridos. Este proceso requiere de una formación adecuada en los profesionales sanitarios.
Plan de actuación y cuidados
La identificación de los pacientes en riesgo permite establecer un plan de cuidados e incluso, un tratamiento nutricional eficiente tal y como aseguran expertos. Para ello, el Cuaderno monográfico de la Alianza Másnutridos sugiere la implantación de un protocolo de cuidados nutricionales general en los centros que incluya la fijación de objetivos de ganancia de peso y realizar un seguimiento individualizado cada 7 o 15 días. De esta forma, los profesionales sanitarios implicados en el seguimiento de los mayores institucionalizados cuentan con toda la información necesaria para realizar recomendaciones dietéticas de enriquecimiento de la dieta o sobre el uso de suplementos nutricionales orales.
No obstante, pese a los avances los expertos estiman que alrededor de dos millones de personas en España, uno de cada cuatro pacientes hospitalizados está en riesgo de desnutrición.
