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La automedicación es un grave hábito de salud que puede conllevar consecuencias graves para los pacientes. En España, se está convirtiendo en una costumbre que preocupa a los profesionales sanitarios. Según el estudio Los españoles y la medicina a domicilio, realizado por MiMedicus, el 71% de españoles prefiere la automedicación antes que “hacer colas” para ser atendido por un “simple dolor de cabeza”. Además, de ese porcentaje el 24% afirma haberse equivocado eligiendo el medicamento.
Sin embargo, evitar las listas de espera no es el único motivo para practicar la automedicación. El estudio señala que los desplazamientos al centro de salud y el riesgo de infección son el segundo y tercer motivo para consumir medicamentos por iniciativa propia.
Los desplazamientos al centro de salud y el riesgo de infección son el segundo y tercer motivo de automedicación
Otro grave error es automedicar a grupos de riesgo como niños y ancianos. Estos son los grupos de población especialmente vulnerables, por ello, automedicarlos es una práctica especialmente irresponsable. “La decisión de automedicarles se fundamenta en la interpretación subjetiva que hacen de los síntomas sus familiares o cuidadores. Lejos de contribuir a una correcta salud del menor o de la persona mayor, puede derivar en unos potenciales efectos adversos difíciles de prever. Es decir, expone a la persona a padecer efectos adversos sin que haya beneficio curativo”, explica la Dra. Estela Lladó-Carbó, co-fundadora de MiMedicus.
Además, cuando se trata de menores, la Dra. Lladó-Carbó señala que esta mala práctica “puede enmascarar o alterar la evolución natural de la enfermedad y, con ello, dificultar su diagnóstico”. En cuanto a los mayores de 65 años, “por efecto del propio proceso de envejecimiento, son más vulnerables a las enfermedades. Por esto suelen consumir de 2 a 3 veces más medicamentos que el promedio de la población general. Así, tienen más posibilidades de sufrir reacciones debidas a interacciones medicamentosas”, añade la experta.
Dra. Lladó-Carbó: “Lejos de contribuir a una correcta salud del paciente, puede derivar en potenciales efectos adversos difíciles de prever”
Medicina a domicilio
Otros de los datos extraídos del estudio tiene que ver con la medicina a domicilio. De hecho, nueve de cada 10 pacientes evitan la visita al centro de saludo al hospital gracias a la aplicación móvil de MiMedicus. Se trata de una herramienta que evita que los pacientes se automediquen.
Según explican, solo uno de cada 10 pacientes debe trasladarse al centro sanitario para recibir atención. Esto se debe a la necesidad de mantener una consulta con el especialista o por la realización de pruebas diagnósticas.
MiMedicus es una herramienta que pone en contacto al paciente con el profesional sanitario más cercano a su domicilio para resolver su problema de salud. El paciente solo tiene que elegir entre los profesionales sanitarios especializados en su patología que le aparecerán en su zona y el horario. Una vez realizado el pago, recibirá la visita domiciliaria del especialista.
Además de recibir la visita del profesional sanitario en el domicilio, otra de las ventajas de MiMedicus es la posibilidad de seguir acompañando y orientando al paciente, de forma personalizada, durante su evolución. Además, mejora su calidad de vida a través de herramientas de telemedicina.