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La Fundación Sandra Ibarra ha organizado la I Jornada Buscando el bienestar del paciente con cáncer. La jornada ha servido para presentar la primera Unidad de Bienestar del Paciente y Superviviente de Cáncer (UBICA) en España. Es un proyecto de la Fundación promovido en el Hospital Universitario de Fuenlabrada.
UBICA es un modelo de atención y coordinación asistencial que pretende dar respuesta a las necesidades de los pacientes y supervivientes de cáncer. Su objetivo es generar estrategias de seguimiento más eficaces dentro de los hospitales mediante la coordinación de las distintas áreas. Se trata de involucrar desde la atención primaria a la enfermería oncológica a través del conocimiento que las experiencias de los supervivientes aportan generando sinergias protocolos, recomendaciones y vías clínicas para atender a los pacientes y supervivientes de forma más eficaz.
La Unidad de Bienestar del Paciente y Superviviente de Cáncer (UBICA) es pionera en España
Sandra Ibarra es la presidenta de la Fundación que lleva su propio nombre. En su opinión, este innovador proyecto de UBICA es “un sueño que se ha hecho realidad en Fuenlabrada, pero en el que ya estamos trabajando para que estas unidades sean una realidad en otros centros hospitalarios a nivel nacional”. Además, Ibarra quiso agradecer “el compromiso de los profesionales del Hospital de Fuenlabrada, que se han volcado con este proyecto desde el día en que se lo presentamos desde la Fundación, y que trabajan día a día por mejorar la atención a los pacientes y supervivientes contribuyendo a la humanización de la sanidad”. Para todos ellos es el primer paso en la creación de un sistema de atención sanitaria integral.
Según Sandra Ibarra, esta Unidad de Bienestar del Paciente y Superviviente de Cáncer pretende ser una inspiración para otros profesionales y centros hospitalarios.
Protagonismo del Hospital de Fuenlabrada
El Dr. Carlos Mur, director general de Coordinación Sanitaria del SERMAS y antiguo gerente del Hospital de Fuenlabrada, fue quien inició este proyecto. Ha asegurado que “tener la primera UBICA es un lujo, supone un paso adelante para una atención integral y humanizada para un grupo de personas, que son cada vez más en número, los supervivientes, que necesitan un cuidado especial y una cobertura de necesidades que hasta ahora no existía”.
