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La pandemia de coronavirus ha provocado un momento muy crítico para todo nuestro país. Esta situación es especialmente dura para los profesionales sanitarios. De hecho, hoy en día coronavirus y profesionales sanitarios son parte de una única ecuación cuyo resultado es el compromiso y el deber con la vida. “En estos momentos críticos, nuestros profesionales están demostrando solidaridad, cohesión, compromiso, entrega y compasión. Ante esta demostración de humanización, es nuestro deber como sociedad devolverles lo que ellos hacen por nosotros, aunque sea una sonrisa”, explica la Dra. Blanca Fernández-Lasquetty, patrono de la Fundación Humans.
Y es que, lejos de desistir ante el desbordamiento de los servicios sanitarios debido al aumento exponencial del número de contagiados o al miedo ante una enfermedad que presenta patrones neumológicos desconocidos y atípicos, estos profesionales no cejan en su empeño de garantizar un tratamiento efectivo y controlado de cada paciente. Se olvidan de sus propias necesidades, trabajan sin mirar el reloj, exponen su propia salud para conseguir que los pacientes que se amontonan en los hospitales consigan superar la enfermedad y se enfrentan al desconsuelo de los familiares que han perdido a un ser querido. Este ritmo frenético les está pasando factura a nivel físico y psicológico.
Diez claves para cuidar a quienes nos cuidan: coronavirus y profesionales sanitarios
Para que los ciudadanos también cuiden a quienes nos cuidan, la Fundación Humans ha elaborado este Decálogo de Cuidados del Ciudadano al Profesional Sanitario:
- Devuélveles una sonrisa, aunque ellos no lo puedan hacer. Piensa que también lo están pasando mal.
- Respeta y entiende su miedo porque, aunque les veas fuertes, también temen por ellos y sus familias.
- Dales las gracias cada vez que puedas porque están haciendo un gran esfuerzo personal y profesional. A todos nos gusta que nos agradezcan el esfuerzo.
- Evita cualquier situación de conflicto. En estos momentos todos debemos dar lo mejor de nosotros mismos.
- Entiende que no puedan dedicarte más tiempo del que seguro les gustaría. El tiempo para ellos es ahora un bien escaso.
- Evita preguntarle reiterativamente por todo lo que lees o escuchas. Accede a fuentes de información fiables y desconfía del resto. Ellos no pueden estar discriminando lo cierto de lo que no lo es.
- Ponte a su disposición para lo que puedan necesitar. Después de una larga y dura jornada de trabajo estarán muy cansados para ponerse a cocinar, hacer la compra o cuidar de los niños.
- Entiende que las recomendaciones que te dan no son arbitrarias. Son indicaciones que debemos cumplir en beneficio de todos.
- Escúchale cuando quiera hablar. Necesitan vaciar la pesada mochila que les toca llevar.
- Apláudeles todos los días. Tus aplausos les llegan al corazón y les ayudan a seguir.
