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Durante la pandemia de coronavirus más de la mitad de los alergólogos realizó algún tipo de actividad directa con pacientes que estaban infectados por el coronavirus. Además, en algunos casos esta fue más del 75% de su actividad asistencial durante el periodo de alerta sanitaria. Así se desprende de una encuesta elaborada por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).
De la encuesta también se desprende que el 37% de los alergólogos realizó su labor en plantas de hospitalización de pacientes con Covid-19 o urgencias. Sin embargo, la mayor parte de los encuestados pudo continuar con su actividad asistencial alergológica.
El 18% de los alergólogos hizo guardias de asistencia médica continuada, aunque previamente el 48,8%, no las realizaba habitualmente
Por su parte, el 18% hizo guardias de asistencia médica continuada, a pesar de que previamente casi la mitad de los sanitarios, el 48,8%, no las realizaba habitualmente. Asimismo, los alergólogos desempeñaron funciones relacionadas con la asistencia en unidades de salud laboral para sanitarios con coronavirus; en residencias de ancianos o atención primaria y en colaboración con los servicios de Neumología, Infecciosas o Medicina Interna.
Sin embargo, algunos centros suspendieron la actividad en su servicio, mayormente por orden de la gerencia hospitalaria, en el 72,6% de casos. En otros, la suspensión se debió al traslado de su personal a otras unidades para garantizar la atención de pacientes infectados por coronavirus (25,6%); por falta de medios adecuados de protección (7,8%) o por deficiencia de personal debido a que se había contagiado (5%).
El 20,5% de los alergólogos afirma haber cursado la infección por coronavirus, aunque menos del 2% de los sanitarios precisó de ingreso hospitalario
En este sentido, el 20,5% de los alergólogos afirma haber cursado la infección por coronavirus, aunque menos del 2% de los sanitarios precisó de ingreso hospitalario. Por el contrario, en las consultas en las que se mantuvo la actividad clínica, la gran mayoría redujo su actividad presencial. De hecho, la actividad telemática predominó en el 95% de los encuestados. Además, los alergólogos mantuvieron contacto con sus pacientes por vía telefónica, mediante teléfono fijo del hospital (85%) o móvil personal (42,9%); correo electrónico (38%), mensajería móvil (10,3%) o videoconferencia (8%).
Por último, el 96,7% de estos especialistas continuó la mejora de su formación a través de diferentes actividades durante la pandemia de coronavirus. De la encuesta destacan las sesiones online (90%), de las cuales más del 80% las organizó la Seaic. Asimismo, algunos profesionales sanitarios asistieron a formaciones presenciales en sus centros hospitalarios. En el 87% de los casos la sesión estaba centrada en aspectos directamente relacionados con el manejo y tratamiento del Covid-19.
Alteración del olfato y el gusto en profesionales sanitarios
En cuanto a los sanitarios infectados por coronavirus, la Seaic realizó una encuesta específica para evaluar la posible alteración del olfato y/o gusto por la enfermedad. Además, el estudio pretende evaluar cómo ha afectado el virus a la población sanitaria y conocer si la afectación del olfato se asocia con la gravedad del Covid-19.
El 68,4% de los encuestados presentó pérdida de olfato, y más de la mitad de forma total o casi total
Según los datos, el 68,4% de los encuestados presentó pérdida de olfato, y más de la mitad de forma total o casi total. De los que perdieron olfato, prácticamente el 12% fue diagnosticado de neumonía. Sin embargo, la fisiopatología por la que el Covid-19 afecta el sistema olfatorio no está clara.
Los profesionales que perdieron el olfato presentaban con mayor frecuencia tos. Además, más de la mitad de los profesionales también perdieron el sentido del gusto. Un 5,6% de los encuestados lo padeció como único síntoma y un 7% la pérdida del gusto antecedió al resto de síntomas.
Los resultados parecen indicar que la alteración del gusto podría servir como un marcador de peor evolución clínica de la infección. De hecho, se asocia con mayor frecuencia a síntomas multisistémicos, además de que la presencia de neumonía, tos y anorexia es mayor en estos pacientes. Por este motivo, es necesaria la evaluación clínica del olfato y del gusto en los pacientes que han padecido o padecen Covid-19 en cualquier fase de la enfermedad. La razón es que, en ocasiones, se presentan como únicos síntomas y se acompañan, hasta en el 67,8% de casos, con una asociación estadísticamente significativa.
