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Con el inicio el curso escolar atípico, provocado por la pandemia de Covid-19, desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap) muestran su preocupación por los niños con inmunodeficiencias graves. Por ello, han elaborado una serie de recomendaciones para el regreso escolar de los niños con inmunodeficiencias primarias (IDPs).
Los inmunólogos consideran que algunos niños con formas IDPs concretas presentan un riesgo elevado frente al Covid-19. Por tanto, estos no deberían asistir a clase de forma presencial. Dependiendo, eso sí, de su situación clínica y de las características epidemiológicas de su comunidad.
Los inmunólogos consideran que algunos niños con inmunodeficiencias primariasconcretas presentan un riesgo elevado frente al Covid-19
En la actualidad se estima que 1 de cada 1.200 recién nacidos vivos presenta algún tipo de IDP, al tiempo que que se conocen más de 300 inmunodeficiencias primarias, causadas por defectos hereditarios o genéticos del sistema inmunológico. Por lo general, estos pacientes pediátricos son más vulnerables ante las infecciones causadas por cualquier microorganismo. Sin embargo, en función del déficit inmunológico, se pueden dividir en tres grupos de susceptibilidad: bajo riesgo, moderado y elevado.
Según advierte la coordinadora del Grupo de Inmunología Clínica de Seicap, la Dra. Pilar Llobet, “los niños con inmunodeficiencia combinada grave son los más vulnerables, así como los trastornos asociados con hemofagocitosis linfohistocitaria”. Mientras que otras formas de inmunodeficiencia combinada también son vulnerables, así como las formas de IDP tributarias de trasplante.
Dra. Llobet: “Todos los casos considerados de riesgo elevado deben como realizar las clases escolares de forma telemática hasta que la situación se estabilice”
“Todos los casos considerados de riesgo elevado deben seguir unas medidas extremas para evitar el contagio. Así como realizar las clases escolares de forma telemática hasta que la situación se estabilice y/o su situación clínica mejore”, añade la especialista.
Riesgo moderado
Los niños con inmunodeficiencia común variable, agammaglobulinemia congénita y enfermedad granulomatosa crónica, entre otras, presentan un riesgo moderado. En estos casos, la Dra. Llobet explica que “pueden incorporarse con las garantías de que se cumplen las medidas de higiene general a aplicar para toda la población”. Esto es, mantener la distancia de seguridad de más de 2 metros, realizar una correcta higiene de manos y tener precaución con los objetos y limpieza de las aulas.
Por lo general, desde la Seicap recomiendan no suspender ningún tratamiento pautado a niños con IDPs. Esto incluye las inmunoglobulinas cuando sean necesarias, además de mantener las medidas de higiene para la vuelta a las aulas recomendadas por la Asociación Española de Pediatría (AEP).
Desde Seicap recuerdan que este año se adelantará la campaña de vacunación de la gripe a primeros de octubre para evitar coincidir con el Covid-19
Vacuna de la gripe
Ante la llegada de la campaña de vacunación contra la gripe, los especialistas de Seicap insisten en la importancia de la vacuna en niños con IDPs. También hacen la recomendación extensible a niños con asma. Además, recuerdan que este año se adelantará la campaña de vacunación a primeros de octubre para evitar coincidir con el Covid-19.
“En general en ambas situaciones, estos niños son más vulnerables. Las inmunodeficiencias implican un déficit inmunológico que les hace más susceptibles al ataque de virus y bacterias. Mientras que, en el caso de los asmáticos, el riesgo está relacionado con la inflamación crónica de sus bronquios, que les hace más sensibles a las infecciones. Sobre todo las de tipo respiratorio, como es el caso de la gripe o de la bronquitis”, señala el Dr. Juan Carlos Juliá, coordinador del Grupo de Trabajo de Educación Sanitaria y miembro del Grupo de Trabajo de Alergia Respiratoria y Asma de Seicap.
Por otro lado, los niños y adolescentes con asma no son considerados grupos de riesgo ante el virus SARS-CoV-2. En cambio, se trata de una enfermedad respiratoria crónica y “deben cumplir con el tratamiento de mantenimiento indicado por su pediatra alergólogo. Y administrarlo de forma correcta, utilizando inhalador con cámara espaciadora para asegurar la entrada del medicamento a sus bronquios”, explica el Dr. Juliá.