El metoprolol podría reducir secuelas de un infarto de miocardio

Metoprolol

..Redacción.
Según un estudio publicado en la revista European Heart Journal, el metoprolol podría reducir muchas de las secuelas que causa un infarto de miocardio para beneficio de millones de pacientes. Se trata de un fármaco que cuesta apenas dos euros y que podría beneficiar a millones de pacientes.

El estudio supone un cambio de paradigma en el campo de la cardiología y el tratamiento del infarto agudo de miocardio. Demuestra las propiedades únicas de metoprolol, un tratamiento capaz de proteger el corazón durante un infarto de miocardio. Además, a diferencia de otros de la misma familia, evita la inflamación del corazón posterior a un infarto, lo que aumenta su protección. Este medicamento de la familia de los betabloqueantes ha sido empleado en la clínica desde hace más de 40 años y ahora ha demostrado tener un efecto cardioprotector único.

Demuestra las propiedades únicas de metoprolol, un tratamiento capaz de proteger el corazón durante un infarto de miocardio

El trabajo ha sido llevado a cabo por investigadores del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv). El estudio se ha realizado en sofisticados modelos animales -ratón-. Concluye que el efecto cardioprotector durante un infarto mediado por metoprolol no es compartido por otros fármacos de la familia de los beta-bloqueantes de administración intravenosa habituales en la práctica clínica, como son atenolol y propranolol.

Este estudio “demuestra propiedades cardioprotectoras únicas para metoprolol y supone un cambio de paradigma en el campo de la cardiología y el tratamiento del infarto agudo de miocardio”, explica el Dr. Borja Ibáñez, líder de esta investigación, cardiólogo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, jefe del Departamento de Investigación Clínica de CNIC y jefe de grupo en el CIBERCV

Dr. Borja Ibáñez sobre el Metoprolol: “supone un cambio de paradigma en el campo de la cardiología y el tratamiento del infarto agudo de miocardio”

El ensayo clínico Metocard-CNIC, liderado y coordinado desde CNIC, demostró en 2013 que la administración muy precoz de metoprolol durante un infarto reducía el daño en el corazón y sus secuelas.

Cuatro años después, en 2017, el mismo grupo de investigadores descifró cómo y por qué esta estrategia farmacológica simple y barata es tan eficiente. En el estudio, publicado en Nature Communications, se demostraba que el efecto cardioprotector observado provenía de su capacidad de bloquear a los neutrófilos. Se evita de esta forma que se infiltren en el corazón infartado.

Ahora, en 2020, este equipo ha demostrado que las propiedades protectoras del metoprolol no son compartidas por todos los fármacos de la familia de los beta-bloqueantes, lo que se denomina efecto de clase.

La investigación presenta “resultados muy relevantes que revisan y refinan la farmacoterapia cardiovascular, y subrayan la necesidad de no sobreentender los fármacos de una misma clase como idénticos en términos de actividad e indicación clínica”, destaca Agustín Clemente, investigador predoctoral del CNIC, farmacéutico y primer firmante del artículo.

El infarto agudo de miocardio es una de las principales manifestaciones de enfermedad cardiovascular, así como el mayor responsable de muertes en todo el mundo. En España, cada año más de 70.000 personas sufren un infarto agudo de miocardio. Actualmente, las guías de práctica clínica recomiendan la administración temprana de fármacos de la familia de los beta-bloqueantes en pacientes con signos de infarto. No se diferencia entre ellos. Por eso los hallazgos de este trabajo adquieren tanta relevancia a nivel clínico.

El infarto agudo de miocardio es una de las principales manifestaciones de enfermedad cardiovascular, así como el mayor responsable de muertes en todo el mundo.

Los neutrófilos, además de tener una función protectora frente a las infecciones, pueden “hiperactivarse” en otras situaciones, como durante un infarto de miocardio. En ese caso provocan un daño adicional muy importante al corazón. El metoprolol es capaz de modular esta hiperactivación de los neutrófilos impidiendo ese daño “inflamatorio” asociado al infarto, explica el Dr. Ibáñez.

La investigación también ha analizado el efecto de los diferentes beta-bloqueantes en otros modelos de enfermedad aguda inflamatoria, como el daño pulmonar o la peritonitis. En todos ellos, el metoprolol se mostró como el único beta-bloqueante capaz de reducir el daño a estos órganos infligido por los neutrófilos hiperactivados. Estos hallazgos podrían tener impacto en patologías donde el daño asociado a una hiper-activación de los neutrófilos contribuye al daño del órgano. Podría ser el caso de la sepsis o incluso la Covid-19.

La investigación concluye que el metoprolol debe ser un fármaco de elección en la práctica clínica frente a otros miembros de la misma familia. “Si se confirman estos datos en futuros ensayos clínicos, supondrá un cambio en las guías de uso clínico frente a esta devastadora enfermedad, ya que metoprolol, y no otro, debería ser el beta-bloqueante de elección para pacientes que estén sufriendo un infarto”, explica el Dr. Ibáñez. El bajo coste de este fármaco, menos de 2 euros un tratamiento agudo, añade un valor adicional a este descubrimiento.

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