..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
La transparencia es el talón de Aquiles de nuestro Sistema Nacional de Salud. Hasta hace no mucho repetíamos como un mantra aquello de que nuestro sistema sanitario destacaba entre los mejores del mundo. Nos engañábamos. Precisamente la falta de información veraz ha impedido una renovación de nuestro sistema. La pandemia de Covid-19 ha dejado al descubierto todas las carencias en infraestructuras, plantillas, equipamientos, equidad, capacidad de compra, digitalización…
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha sido el último en sacarle los colores al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes) del Ministerio de Sanidad. Un informe publicado la semana pasada pone de manifiesto 47.019 fallecidos por Covid-19 hasta el pasado, casi 20.000 muertes más de las que aparecen en los registros de Sanidad. La cifra de hecho es bastante similar a la cifra actual del Ccaes que contabiliza desde el inicio de la epidemia en España hasta el pasado 11 de diciembre un total de 47.624 decesos. Carece de sentido que dos instituciones del Gobierno presenten datos tan dispares. ¿A quién deben hacer caso los españoles? Se ha generado una imagen de descoordinación que no favorece la credibilidad del Gobierno en un momento clave en que el pirncipal objetivo debería limitarse a evitar una tercera ola. Son muchos ya los expertos que han lamentado que el sistema actual de contabilización impide un buen seguimiento y evolución de la pandemia.
La falta de transparencia ha impedido una renovación del Sistema Nacional de Salud, cuyas carencias han quedado al descubierto con la pandemia
Es un mal que arrastramos desde hace ya tiempo. Lo hemos visto con los gobiernos del PP y del PSOE y de momento el actual ministro de Sanidad, Salvador Illa, no parece tener intención de ponerle remedio. Tampoco las comunidades autónomas han puesto en marcha mecanismos que permitan una correcta evaluación de los resultados en salud.
Pero resulta sangrante la actitud de Illa durante los últimos meses. El titular de la cartera de Sanidad se niega a dar al Consejo de Transparencia y Buen Gobierno el nombre de los miembros que integran el Comité Científico. Hace ya un mes el diario El País ponía de manifiesto que el Ministerio de Sanidad había rechazado responder a 15 de los 17 requerimientos de información del Consejo de Transparencia durante el periodo de pandemia. Estas solicitudes estaban relacionadas tanto con las reuniones que había mantenido tanto el ministro como el director del Ccaes, Fernando Simón, como con los contratos y la compra de material para hacer frente al coronavirus. Seguimos sin respuesta.
Sin transparencia no hay buen gobierno. Resulta impensable así una auditoría real para evaluar qué ha fallado durante estos meses y ponerle solución. Podremos seguir repitiendo aquello de que nuestro sistema sanitario es el mejor del mundo pero ya sabemos que no es verdad. Y lo más grave: no estaremos preparados para hacer frente a próximas amenazas como nuevas pandemias o el cambio climático.