..Cristina Cebrián.
Establecer un órgano de evaluación independiente en el sistema Nacional de Salud (SNS) para valorar de forma objetiva la efectividad de las decisiones que se toman es el objetivo que buscan más de 300 profesionales sanitarios e investigadores de toda España. Así lo han puesto de manifiesto en una carta en la que reclaman ese órgano de evaluación independiente, similar al National Institute for Health and Care Excellence (NICE) del Reino Unido. En concreto, en el documento se refieren a la creación de un HispaNice.
Los firmantes se muestran convencidos de que “el SNS necesita imperiosamente una institución similar al NICE, que sirva de evaluación de las prestaciones sanitarias. Además de incluir la evaluación económica y su impacto presupuestario”. Por otro lado, destacan que la financiación del programa Next Generation EU supone “una oportunidad irrepetible para su creación”.
“El SNS necesita imperiosamente una institución similar al NICE, que sirva de evaluación de las prestaciones sanitarias. Además de incluir la evaluación económica y su impacto presupuestario”
A lo largo de estos meses, la pandemia de Covid-19 ha evidenciado las diferentes debilidades del SNS. Entre ellas, los sanitarios apuntan a las relacionadas con la arbitrariedad en la toma de decisiones sobre la provisión y financiación de diferentes medicamentos. Así como de pruebas diagnósticas, programas o intervenciones sanitarias, sobre la creación de algunas infraestructuras sanitarias y sobre el establecimiento de prioridades en políticas de salud de amplio espectro.
Entre los profesionales que firman la carta, además de médicos, investigadores, y representantes de diversos organismos e instituciones sanitarias y universitarias, destacan el Dr. Serafín Romero, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom); el Dr. Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc); el Dr. Rafael Bengoa, exdirectivo de la OMS y exasesor de Barack Obama; la Dra. Josefa Cantero, presidenta de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas); el Dr. Jaume Padros, presidente del colegio de Médicos de Barcelona y la Dra. Encarna Guillén, exconsejera de Sanidad de Murcia y actual jefa de sección de Genética Médica del Hospital Virgen de la Arrixaca.
Los firmantes abogan por implantar un organismo de evaluación independiente con personalidad jurídica propia, autonomía funcional y con procedimientos y funciones bien definidas
Un órgano independiente al estilo de la AIReF
Aunque insisten en que “nada de esto es nuevo”, la evaluación de la relación coste-efectividad de tecnologías, medicamentos e intervenciones sanitarias “debería estar en la base de su incorporación a la cartera de prestaciones y servicios del SNS”. Así como del precio que el SNS habría de pagar por tales prestaciones y servicios”, añaden.
Por ello, abogan por implantar ese órgano de evaluación independiente, “al estilo de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF)”, comentan en su carta. Se trataría, por tanto, de un organismo con personalidad jurídica propia, autonomía funcional y con procedimientos y funciones bien definidas. También debería contar con personalidad jurídica propia, autonomía funcional y con procedimientos y funciones bien definidas.
La idea es que pueda analizar las prestaciones sanitarias, sus tecnologías, medicamentos e indicaciones terapéuticas, intervenciones de prevención y salud pública y otras políticas de salud
La idea es que pueda ocuparse de analizar las prestaciones sanitarias, sus tecnologías, medicamentos e indicaciones terapéuticas, intervenciones de prevención y salud pública y otras políticas de salud. Al tiempo que compagine resultados en salud con los costes que suponen para el SNS y para el conjunto de la sociedad. Esto es lo que llevan haciendo desde hace años países como Reino Unido, Suecia, Alemania, Australia y Nueva Zelanda, entre otros.
En busca de un uso racional de los recursos
Para los firmantes del manifiesto la creación de este organismo “es ineludible para garantizar que las recomendaciones sobre cartera de servicios y sobre intervenciones sanitarias estén basadas en la mejor evidencia científica disponible. Y en valores sociales consensuados”. Asimismo, una vez que se realice esa evaluación, serán los gobernantes los que deban “hacer lo propuesto y, si no, explicar las razones”, señalan.
Las autoridades sanitarias deben “exhibir rigor y compromiso para la mejor definición y gestión de las prestaciones sanitarias. Ahora es el momento, no hay excusas”
De este modo, explican que se informaría la decisión política, pero “en ningún caso se la substituiría, dado que la agencia propuesta carecería de facultades ejecutivas”. Por tanto, su funcionamiento debería regirse por los principios de independencia, rigor técnico y buen gobierno. Todo ello con la idea de “favorecer la transparencia de las opciones que se adopten y contribuyendo a la rendición de cuentas en las decisiones públicas”.
En definitiva, estos profesionales apuestan porque las autoridades sanitarias “exhiban rigor y compromiso para la mejor definición y gestión de las prestaciones sanitarias”. Aseguran que el momento que vivimos “exige reformas de gran calado y hace imprescindible apostar por una institución que contribuya decididamente a afianzar la solvencia del SNS”.
Solo así se favorecerá “el uso racional de los recursos públicos para la promoción de la salud y la gestión de calidad de los servicios sanitarios”. Para los firmantes de la carta no hay dudas: “ahora es el momento, no hay excusas”, concluyen.
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