..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
La Unión Europea inicia los trámites para la aprobación de la vacuna más esperada nunca. Entramos en Europa en una semana decisiva contra el coronavirus con una una nueva amenaza. Los 27 tratan en estos momentos de conformar una estrategia común contra la nueva cepa de coronavirus surgido en el sur de Inglaterra.
La irrupción de la nueva cepa supone un varapalo para las autoridades europeas y en el fondo para toda la población que comenzábamos a ver la luz con la aprobación de la nueva vacuna. Vuelve la incertidumbre cuando el optimismo comenzaba a apoderarse del mundo. La vacuna de Pfizer y Biontech ya ha empezado a utilizarse en Reino Unido y Estados Unidos y Europa se prepara para hacer frente a una aprobación en tiempo récord. Mientras, la segunda vacuna, la de Moderna, se encuentra también a punto de recibir el visto bueno de las autoridades europeas.
La nueva cepa de coronavirus irrumpe cuando Europa se preparaba para aprobar la primera de las vacunas
De momento desconocemos si esta nueva cepa puede afectar a las nuevas y a los tratamientos investigados. Tampoco sabemos si incrementará la tasa de mortalidad. Son demasiadas dudas después de más de nueve meses de pandemia.
Países como Alemania, Italia, Bélgica o Países Bajos se han blindado y han prohibido la entrada de vuelos procedentes de Reino Unido. Pero este gigante que pretende ser Europa debe ofrecer una respuesta coordinada contra el coronavirus y próximas amenazas como el cambio climático. Ya se han encontrado casos en Países Bajos y Dinamarca. Si se confirman los datos y esta nueva cepa es un 70% más contagiosa, lo más seguro es que hayamos llegado tarde.
Europa cuenta hoy con estructuras como el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), pero faltan quizás canales de comunicación entre los estados miembros. Resulta también necesaria una apuesta más decidida de los países por la salud pública. El problema radica en construir estos sistemas y fortalecer las comunicaciones en un momento de pandemia. El estrés es tal en las economías y en las administraciones que va a resultar una tarea más que complicado. Pero la credibilidad de la Unión Europea va en ello. En un momento marcado por el auge de los populismos, Europa debe dar respuestas a los ciudadanos.