Casi la mitad de los sanitarios en España presentaron riesgo de trastorno mental en la primera ola del Covid-19

Un estudio del Hospital del Mar y del Ciberesp indica que un 14,5 % sufre trastorno mental discapacitante

..Redacción.
La primera ola de Covid-19 dejó en España importantes secuelas entre los profesionales sanitarios. De hecho, casi la mitad de ellos presenta cribado positivo de un trastorno mental. Y un 14,5% sufre un trastorno mental discapacitante, con repercusiones negativas claras en su vida profesional y social. Estas son las principales conclusiones de un estudio realizado por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), del Ciber de Epidemiología y Salud Pública (Ciberesp) y del Ciber de Salud Mental (Cibersam).

Se trata de un trabajo derivado del proyecto Mindcovid que contó con datos de más de 9.000 trabajadores sanitarios de 18 centros de toda España. Además, un segundo estudio de los mismos autores y vinculado al Mindcovid revela que un 3,5% presenta ideación suicida activa en los últimos 30 días. Ambos trabajos se han publicado recientemente en la Revista de Psiquiatría y Salud Mental y Depression & Anxiety.

Dr. Alonso: “Los datos de la primera ola de Covid-19 indican una prevalencia de trastorno mental discapacitante en los sanitarios españoles mucho más alta que la esperada”

Sanitarios-trastorno-mental-Covid-19A través de encuestas anónimas en línea, los sanitarios respondieron a preguntas sobre su trabajo durante la primera ola de la pandemia, relaciones familiares, impacto personal del Covid-19 o al entorno familiar, social y laboral y una serie de medidas cuidadosas para detectar posibles trastornos mentales. Entre los síntomas de trastorno mental más frecuentes entre sanitarios están la depresión, ansiedad, ataques de pánico, trastorno de estrés postraumático y abuso de substancias.

“Los datos de la primera ola de la pandemia, indican una prevalencia de problemas de salud mentales discapacitantes en los sanitarios españoles mucho más alta que la esperada. Habrá que monitorizar el riesgo que estos problemas persistan y, a la vez, tener en cuenta los factores identificados en nuestro estudio para tratar de minimizarlo”, afirma el Dr. Jordi Alonso, autor principal del estudio, director del Programa de Epidemiología del IMIM-Hospital del Mar y codirector científico del Ciberesp.

El 45,7% presentan riesgo alto por algún tipo de trastorno mental. Es decir, necesitan una evaluación profesional para confirmar la presencia de un trastorno mental

Por otro lado, el 80% de los encuestados estuvieron involucrados directamente en el cuidado de pacientes Covid-19. Aunque solo el 43% estuvo en contacto durante casi todo el tiempo. El 17,4% contrajo la enfermedad y 112 necesitaron ingreso hospitalario. Mientras que en el 13,4% de los casos algún miembro de la familia directa resultó infectado y en uno de cada cuatro, el profesional tuvo que confinarse o quedar en cuarentena. Además, cuatro de cada diez reportaron haber sufrido algún tipo de desorden mental antes de la pandemia.

Impacto en la salud mental de los sanitarios
Del total de participantes, el 45,7% presentan riesgo alto por algún tipo de trastorno mental. Es decir, necesitan una evaluación profesional para confirmar la presencia de un trastorno mental.

Dr. Pérez: “Atendimos a muchos sanitarios con estrés agudo, agotamiento y ansiedad. Especialmente, aquellos que ya habían experimentado anteriormente problemas de salud mental”

Por patologías, el 28,1% presentan depresión, el 22,5% trastorno por ansiedad, casi uno de cada cuatro, pánico; el 22,2% estrés postraumático y un poco más del 6%, abuso de substancias. Además, haber presentado un trastorno mental antes de la pandemia dobla el riesgo de volverlo a sufrir a consecuencia del Covid-19.

Los resultados del estudio no nos sorprenden, pero nos preocupan”, afirma el último firmante del trabajo, el Dr. Víctor Pérez, director del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Hospital del Mar (INAD); coordinador del Grupo de Investigación en Salud Mental del IMIM-Hospital del Mar e investigador del Cibersam. De hecho, el especialista afirma que “somos muy consistentes con nuestra experiencia clínica. Atendimos a muchos sanitarios con estrés agudo, agotamiento y ansiedad. Especialmente, aquellos que ya habían experimentado anteriormente problemas de salud mental”.

Mujeres jóvenes y auxiliares de enfermería, las más afectadas
En el caso de mujeres jóvenes solteras y nacidas fuera de España la prevalencia de los trastornos mentales es más elevada. Mientras que el colectivo de las auxiliares de enfermería es el que muestra un impacto más grande. Así, dos de cada tres auxiliares sufren riesgo alto por trastornos mentales y la mitad de las enfermeras.

Existe una prevalencia más elevada en aquellos profesionales expuestos a pacientes Covid-19. Así como entre aquellos que han sufrido la enfermedad o que han tenido familiares infectados

A la vez, existe una prevalencia más elevada en aquellos profesionales expuestos a pacientes Covid-19. Así como entre aquellos que han sufrido la enfermedad o que han tenido familiares infectados. Ante estos resultados, los autores recomiendan una monitorización a los profesionales sanitarios con trastornos mentales previos. Así como aquellos con una exposición elevada a pacientes con Covid-19, que hayan sufrido la infección o hayan estado en confinamiento. Con especial atención a las auxiliares de enfermería.

Ideación suicida activa
El estudio Mindcovid también revela una alta prevalencia de ideación suicida activa, del 3,5%, y de intentos de suicidio, del 0,1%, durante la primera ola de la pandemia. Una cifra que contrasta con el 0,7-0,9% estimado para la población general antes de la pandemia.

Dr. Mortier: “Este aumento del riesgo de ideación suicida se explica en parte por la presión sufrida por los centros sanitarios en términos de coordinación y personal durante la primera ola”

En este sentido, el investigador postdoctoral del IMIM-Hospital del Mar, y firmante de los estudios, el Dr. Philippe Mortier, comenta que “esto es preocupante. Sobre todo, debido al riesgo ya aumentado de suicidio entre los profesionales sanitarios antes de la aparición de la pandemia. Este aumento del riesgo de ideación suicida se explica en parte por la presión sufrida por los centros sanitarios en términos de coordinación y personal durante la primera ola”. Por todo ello, los autores insisten en la necesidad de esfuerzos sociales para evitar contagios y evitar que los sistemas sanitarios estén desbordados.

Otro factor de estrés importante para la ideación suicida que el estudio identificó, es el estrés financiero. Por ejemplo, el miedo a la pérdida de ingresos o la pérdida de ocupación a causa de la pandemia. Una serie de simulaciones demostraron que las intervenciones que incrementan la preparación hospitalaria y disminuyen la inseguridad financiera entre los trabajadores sanitarios pueden provocar reducciones de la ideación suicida substanciales, de incluso el 75%.

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