ASPE ofrece su capacidad asistencial para hacer frente a la tercera ola y rechaza cualquier intervención de la sanidad privada

Carlos-Rus-CEOE

..Redacción.
La tercera ola de coronavirus está provocando una alarmante presión hospitalaria en algunos territorios del país. Consciente de este gran problema, la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha comunicado que vuelve a ofrecer toda su capacidad asistencial a las autoridades sanitarias, para hacer frente a la emergencia sanitaria y social de un modo más eficaz.

La patronal ha insistido en que la respuesta asistencial público-privada debería contemplar dos principios básicos. Por un lado, establecer un marco estable para todo el territorio. Por otro lado, la aplicación flexible de protocolos de colaboración adaptados a la situación particular de afectación de cada territorio.

Para ASPE, la situación vivida durante la primera ola es inasumible por el sector e injustificable sin un marco de trabajo previo. “En las últimas semanas, nos preocupa mucho que las administraciones sanitarias tengan nuevamente la tentación de emplear el BOE para desprogramar nuestra actividad y poner en jaque nuestra propia supervivencia, cometiendo los mismos errores que al inicio de la pandemia, sin diferenciación por territorios, ni ayudas, ni flexibilidad”,  ha advertido el presidente de ASPE, Carlos Rus. Así, la situación actual propicia que, en algunas regiones, se hable de desprogramación general. Este es el cado de la Comunidad Valenciana.

Asimismo, la patronal ha indicado que “la desprogramación de toda actividad no urgente supuso graves consecuencias de viabilidad económica para muchos centros sanitarios privados que, viéndose obligados a mantener toda su infraestructura y personal a disposición, no pudieron acogerse a medidas de ajuste de personal ni han recibido ayudas específicas“. El impacto económico ha provocado hasta el momento el cierre de alrededor de 3.000 centros sanitarios sin internamiento en toda España y una deuda estimada de aproximada de 250 millones de euros.

ASPE advierte que la desprogramación de su actividad sería injustificada e inasumible por el sector

En esta línea, a sanidad privada considera que solo podría asumirse una desprogramación parcial de las intervenciones que requieren UCI y en aquellas zonas de gran afectación en las que sea necesario en un momento concreto.

Desde ASPE han incidido en la necesidad de dar una respuesta integrada y gestionar todos los recursos sanitarios del país como un todo eficiente. “Llevamos pidiendo desde junio un marco de trabajo conjunto que siente las bases para una respuesta asistencial acorde a las circunstancias”,  ha explicado el presidente de ASPE.

Nueve regiones han empezado ya a derivar de nuevo enfermos de la pública, tanto de patologías covid como no-covid. En concreto, ya están derivando pacientes covid el servicio de salud de Cataluña. Por otro lado, el servicio de salud de Navarra lo ha solicitado recientemente.

Además, la ASPE considera que la paralización de la actividad asistencial en los centros privados puede suponer un perjuicio grave en términos de salud pública. “Tenemos que lograr un equilibrio asistencial y de disposición de medios, humanos y técnicos, que evite la desprogramación de intervenciones, el agravamiento de otras patologías por demora en los diagnósticos y tratamientos, así como la inasumible congestión de las listas de espera”,  ha insistido Rus.

La crisis del coronavirus ha provocado que por primera vez la sanidad privada registre listas de espera en determinadas intervenciones quirúrgicas. Este hecho, a su vez, repercute negativamente en la saturación del sistema público. Por ello, ASPE ha señalado que hay que pensar más en el paciente y dar respuesta a otras muchas enfermedades que, con circuitos sanitarios de seguridad ya establecidos y de probada eficacia, pueden ser atendidas con total garantía”.

ASPE reclama a Sanidad un marco estable de colaboración público-privada para toda España que diferencie por niveles de afectación de cada territorio

La colaboración de la sanidad privada como circuito libre de covid es una respuesta adecuada en términos de gobernanza sanitaria. De hecho, las Comunidades Autónomas están enviando a centros privados enfermos libres de Covid para liberar infraestructura sanitaria y albergar el enorme volumen de contagiados que llegarán en las próximas semanas. En concreto, Madrid, Murcia, Canarias, País Vasco, Comunidad Valenciana, Andalucía y Baleares.

Sin participación en la estrategia de vacunación
Según indica la patronal, a sanidad privada no tiene papel alguno de momento en la estrategia de vacunación. Carlos Rus, ha explicado que “parece que no hay mucho interés en que aportemos en este momento nuestro apoyo, infraestructura y experiencia”.

El presidente de ASPE ha mantenido conversaciones con el Ministro saliente, Salvador Illa. Ante la oferta de la sanidad privada, el responsable de Sanidad remitió a considerar a futuro su participación. En concreto, cuando se dispusiera de suficientes vacunas para incrementar el ritmo de inmunización.

También se planteó al Ministerio convertir a la sanidad privada en circuito paralelo de vacunación de profesionales de sectores estratégicos. Un establecimiento que permitiría acelerar notablemente la inmunización de sectores estratégicos para la economía española.

ASPE propone al Gobierno un circuito paralelo de vacunación para la inmunización de sectores estratégicos de la economía

Asimismo, ASPE ha propuesto que el Gobierno autorice al sector a negociar directamente con las farmacéuticas para la provisión de vacunas, bajo control y supervisión de las administraciones. De la misma forma que se hace con otras campañas de vacunación como la gripe.

Por su lado, distintas regiones han contestado afirmativamente a la necesidad de la participación de la sanidad privada en la estrategia. Hasta la fecha, solo Madrid, Murcia, Andalucía o Cataluña han indicado que contarán a futuro con su ayuda.

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