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El Ministerio de Sanidad se ha comprometido con los sindicatos a impulsar un protocolo de actuación para frenar las agresiones a profesionales sanitarios. Según informa la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), este miércoles el ministerio presentó a los sindicatos del sector un informe en el que advierten del aumento en el número de agresiones a sanitarios por parte de usuarios del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Esta ha sido la primera reunión de la mesa del ámbito tras un año de parón y fruto de ella, Sanidad llevará a cabo un protocolo de actuación coordinado con todos los agentes implicados. Así como Fuerzas de Seguridad del Estado, para actuar y prevenir este tipo de situaciones. Además, entre otras medidas, se ofrecerá apoyo jurídico a las personas afectadas.
Según los últimos datos de 2018, hay una tasa de 17,7 agresiones por cada 1.000 profesionales sanitarios, casi tres puntos más respecto al año anterior
Según los últimos datos de 2018, hay una tasa de 17,7 agresiones por cada 1.000 profesionales sanitarios, casi tres puntos más respecto al año anterior. En su mayoría, son mujeres, médicos y enfermeras y, en la mayoría de casos, la persona agresora es el paciente, normalmente un hombre.
En este sentido, CSIF advierte de que estas situaciones se han visto agravadas en la actualidad como consecuencia de la crisis del Covid-19. Además del déficit en las plantillas y el deterioro en la asistencia sanitaria. Por eso, consideran que hay que actuar con celeridad. Entre otras medidas, reclaman “reforzar la seguridad en todos los centros sanitarios; apoyo psicológico, jurídico y de acompañamiento; formación a profesionales y endurecer las sanciones”.
Desde CSIF reclaman que “hay que reforzar la seguridad en todos los centros sanitarios; apoyo psicológico, jurídico y de acompañamiento; formación a profesionales y endurecer las sanciones”
Además, el ministerio se ha comprometido a reactivar el diálogo con los sindicatos y a realizar reuniones trimestrales con los temas prioritarios. Estos son: temporalidad, déficit de plantillas, mejora de condiciones, prevención de riesgos laborales, jubilación anticipada, recatalogación de categorías o situación del personal ante el Covid-19.
Destrucción de empleo en Sanidad
En cuanto al deterioro asistencial, CSIF lamenta los últimos datos de la Seguridad Social que indican la destrucción de un total de 9.547 empleos a lo largo del mes de enero. Para la central sindical “resulta indignante que se haya prescindido de efectivos en uno de los peores meses de la pandemia, en el que se han vuelto a disparar los contagios y la presión hospitalaria, con las UCI al límite”.
En este sentido, desde Sanidad aseguran comprometerse a impulsar un registro unificado de personal del SNS, aunque reconocen que carecen de datos unificados de las comunidades autónomas. El objetivo es mejorar la planificación, tal y como reclama CSIF. En concreto, se requiere un plan adicional con 289.235 nuevas plazas entre 2021-2031 para equipararnos a la media de la Unión Europea.
Sanidad también mostró su preocupación por la alta tasa de temporalidad, que puede llegar hasta el 60% en algunas comunidades autónomas
“España cuenta con 3 camas de hospital por cada mil habitantes, frente a las 5 de la media UE o las 8 de Alemania, con lo que conlleva de personal. La sanidad tiene un problema de personal estructural, tanto de médicos como de Enfermería”, detallan desde CSFIC. Por ello, se han tenido que adoptar medidas como la contratación de médicos extracomunitarios sin título homologado; estudiantes en el último año de grado o la movilidad forzosa. Sanidad también mostró su preocupación por la alta tasa de temporalidad, que puede llegar hasta el 60% en algunas comunidades autónomas.
Durante la reunión entre ministerio y sindicatos, CSIF también reclamó que se aclare el procedimiento para reconocer la enfermedad profesional al personal de la sanidad contagiado con anterioridad a esta norma; que se refuerce la prevención en el personal que se encuentra en primera línea ante el aumento de los contagios y que se realicen estudios de seroprevalencia y PCR periódicas.