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La Fundación Ramón Areces y Springer Nature han celebrado, como todos los años, el XIII ciclo de debates en ciencias. El tema de esta edición ha estado marcado por la actualidad, ‘Enfermedades infecciosas emergentes: lecciones del Covid-19 para prevenir futuras pandemias‘. Los 100 millones de contagios en todo el mundo por el SARS-CoV-2, dos millones en España, han sido suficiente argumento para analizar con varios científicos internacionales de diferentes disciplinas y desde diferentes puntos de vista qué más podría hacerse para frenar el avance de la enfermedad. El jefe del grupo de investigación en el departamento de Ciencia de los Virus del Centro Médico Erasmus en Rotterdam, Bart L. Haagmans, ha destacado que “una vacunación inadecuada podría provocar nuevas variantes del Covid-19″.
En este sentido, Haagmans ha advertido que “aún veremos aparecer nuevas variantes del SARS-CoV-2”. El investigador ha dedicado su intervención ha explicar ‘el virus del SARS-CoV-2 y su patogénesis comparando con los coronavirus SARS y MERS’. Para este especialista en enfermedades que traspasan la barrera del animal al hombre, “si este virus está siendo tan eficaz en su expansión frente a los anteriores, es porque está cambiando casi de forma continua con estas nuevas variantes que estamos viendo aparecer. El SARS-CoV-2 no se encuentra muy lejos en sus características de otros virus detectados en China, sobre todo el SARS en 2003. También encontramos lesiones similares entre las provocadas por SARS-CoV y SARS-CoV2″.
Bart L. Haagmans: “Una vacunación inadecuada podría provocar nuevas variantes del Covid-19”
Así, se ha referido, entre otros, al síndrome del estrés agudo respiratorio. “Si vemos la patogénesis del Sars-Cov 2 en los humanos, también hemos aprendido que hay un problema con la coagulación de la sangre. Ya sabemos que los antivíricos funcionan y que hay que administrarlos bastante pronto. Y también conocemos que el virus se transmite de forma más eficaz con las distintas variantes que van apareciendo”.
Preguntando por la causa de esta evolución, el Haagmans ha explicado que “es posible que haya mutado por la presión inmunitaria, que no es capaz de ocuparse bien de él”. Según ha expresado, entre las lecciones aprendidas de la pandemia, “esto nos ha demostrado que hay otros virus y otras familias de virus más allá de la gripe que pueden transmitirse del animal al humano. Tenemos que estar más preparados en el desarrollo de anticuerpos y mejorar los diagnósticos, así como la comunicación”.
Por su parte, Erika Pastrana, editora ejecutiva de Nature Research, ha resumido que “nunca la importancia de la ciencia ha sido tan tangible en este año marcado por la pandemia”. Asimismo, Pastrana ha añadido que nuestra sociedad no estaba preparada para combatir este virus. Sin embardo, la editora ha señalado que “hemos asistido a un récord inconcebible para desarrollar tratamientos y vacunas ante un patógeno que no conocíamos hace tan solo año y medio”.
Según la editora ejecutiva de Nature Research, Erika Pastrana, nunca la importancia de la ciencia ha sido tan tangible
En este foro también ha participado Cristina Clavo, jefe de la sección de Pediatría, Enfermedades Infecciosas y Tropicales del Hospital Universitario La Paz en Madrid. Además, es la representante de la Sociedad Española de Pediatría en esta pandemia para el Ministro de Sanidad. En su intervención, ha recordado que solo el 1% y el 2% de los casos de Covid-19 diagnosticados en la primera ola eran niños. “En total en España, fueron unos 1.400 niños, de los cuales el 26% necesitó hospitalización. La situación cambió en la segunda ola, cuando en tres meses se diagnosticaron más de 170.000 niños. Es decir, el 12% de todos los casos. Solo el 1% de los diagnosticados en la segunda ola necesitó hospitalización”.
Calvo ha señalado que los pequeños suelen infectarse en el hogar y por los adultos en un 80% de los casos. Asimismo, ha añadido que hay estudios que demuestran que los niños asintomáticos tienen menos carga viral que los sintomáticos. Sobre las lecciones aprendidas, Calvo ha pedido una mayor preparación de los sistemas sanitarios y una mayor inversión en investigación. “Tendremos que vacunarnos de este virus todos los años hasta quitárnoslo de encima. También será necesario mantener las medidas higiénicas para prevenir otras infecciones”, ha vaticinado.
Rosalind Eggo trabaja en el desarrollo de modelos matemáticos en la London School of Hygiene & Tropical Medicine. En su intervención ha explicado la importancia de replicar en el ordenador situaciones de emergencia para anticiparse y prevenir la expansión del virus. “Los modelos de transmisión son modelos matemáticos que simplifican el mundo real. Por eso, no podemos introducir toda la complejidad de la realidad, pero es cierto que no siempre es necesario. En la pandemia, estos modelos nos están ayudando a entender el proceso de expansión, a probar hipótesis y a realizar proyecciones”.
Rosalind Eggo: “La clave ahora es ver lo antes posible si las vacunas que tenemos van a ser eficaces frente a las nuevas variantes”
Ya en febrero de 2020 exploraron qué contactos debían ser aislados y rastreados para contener un brote. “Ya sabíamos algunas cosas sobre periodos de incubación, los síntomas y la necesidad de hacerse test de diagnóstico. Sabíamos también que iba a haber contagios importados y que podíamos anticiparnos y ver cuántos contagios podríamos evitar al aislar en un momento o en otro. También se estudiaron diferentes parámetros sobre el cribado o no de los viajeros en los aeropuertos”.
Sobre las recomendaciones, Eggo ha recordado lo sucedido en Reino Unido. “Aquí se aprobó la primera vacuna y se vio entonces que el distanciamiento social ya no bastaba por la nueva variante, que se reproducía mucho más. El elemento clave es comprender lo antes posible si las vacunas que tenemos van a seguir funcionando frente a las nuevas variantes. Y hay signos positivos de ello”.
