..Redacción.
La pandemia mundial de coronavirus ha dado un vuelco al mundo global tal y como lo conocíamos, así lo aseguran desde la Fundación Sandra Ibarra. El número fallecidos por la infección por SARS-COV-2 en los últimos once meses y el impacto social y económico del virus son dramáticos. Además, hay miles de personas afectadas de forma directa por el Covid-19 sin ser portadores de la enfermedad. La Fundación destaca a los pacientes y supervivientes de cáncer, que no están recibiendo la atención que deberían.
Diversos estudios han constatado que en 2020 se diagnosticaron un 21% menos de pacientes con cáncer en comparación con el mismo periodo del año anterior. Es un dato dramático.
La saturación de la sanidad, unida a las medidas especiales adoptadas en atención primaria y hospitales, como la atención telefónica, el retraso de intervenciones y tratamientos, o la reducción de revisiones y pruebas de detección precoz, están provocando que se desatiendan otras enfermedades y necesidades, entre ellas las de los pacientes y supervivientes de cáncer. Y con cada nueva ola del virus los retrasos van en aumento. Muchas de estas personas de las que no se habla, llegarán al sistema con mayores complicaciones en su tratamiento y en su pronóstico.
La Fundación destaca a los pacientes y supervivientes de cáncer, que no están recibiendo la atención que deberían
Hasta la llegada de esta crisis sanitaria, los avances que se habían experimentado eran muy esperanzadores. De hecho, la supervivencia en cáncer se había duplicado en los últimos 40 años, y se situaba en 55,3% en hombres y 61,7% en mujeres. Cada año más de 100.000 personas superaban un cáncer en nuestro país, donde se calcula que ya hay más de dos millones de supervivientes.
Sin embargo, hay una situación actual de abandono que sufren los pacientes oncológicos. “En la Fundación Sandra Ibarra constatamos a diario a través de sus testimonios y experiencias”, indican desde la propia Fundación. Esto puede significar tirar por la borda todo lo que se había conseguido, insisten. Para ellos, las pérdidas son a día de hoy incalculables.
En los últimos meses se ha comenzado a dar el valor que merecen a la salud, la solidaridad y la humanización de la sanidad. Las personas se preocupan más por su bienestar como hace años se viene insistiendo desde la Fundación Sandra Ibarra. Es vital la importancia de la inversión en investigación para frenar cualquier enfermedad. También lo es la certeza de que si se invierten los recursos humanos y económicos suficientes, se pueden conseguir resultados a ritmos sorprendentes.
Por eso, “no podemos quedarnos de brazos cruzados ante el retroceso en los avances frente al cáncer”, reclaman. Además, para la Fundación, es igual de importante insistir en los derechos de las personas que afrontan o han superado esta enfermedad. Más de 250.000 personas son diagnosticadas de cáncer cada año en nuestro país, una “pandemia” ante la que no podemos bajar la guardia. “El cáncer debe ser una prioridad en atención primaria”, insisten. Reclaman que sea a través de la fundamental y decisiva detección precoz. La Fundación entiende que no se puede asumir como solución ante una crisis que se alarga en el tiempo el retraso de pruebas, tratamientos e intervenciones que son indispensables para la supervivencia de miles de personas.
Desde la Fundación Sandra Ibarra urgen a la realización de un plan de atención para enfermos ‘no Covid’
Desde la Fundación Sandra Ibarra urgen a la realización de un plan de atención para enfermos ‘no Covid’. Se trata de que los pacientes y supervivientes de cáncer no continúen sufriendo dos pandemias.