..Juan Pablo Ramírez.
Sergio Marco lidera una de las dos candidaturas al Cgcof. Junto a él se presentan Miguel Ángel Gastelurrutia, Raquel García y Santiago Leyes, como vicepresidentes; Concepción Sánchez, secretaria general; Sara Catrain, tesorera; y Francisco Javier Jimeno, contador. Sergio Marco, además, es el actual presidente de Castellón.
El día 5 de mayo los presidentes de los distintos colegios de farmacia elegirán entre el propio Sergio Marco y el actual presidente, Jesús Aguilar. Segio Marco, además de los 7 años que lleva como presidente, también ha sido vicepresidente durante otros doce años y vocal durante cuatro más.
¿Tienes un eslogan muy claro, que es por otra forma de hacer consejo ¿a qué te refieres exactamente y donde habría que incidir?
Nos referimos a que nosotros entendemos que el Consejo tiene que hablar con todos los actores del sector farmacéutico. Tiene que abrirse, tiene que tender puentes con todos los actores: administración, sociedades científicas, empresariales, distribución, y no cerrar puertas. Esto por un lado. Y luego, otra forma de hacer Consejo significa cambiar la forma en la que interactuamos los presidentes de colegios que representamos a nuestros colegiados en el Consejo General.
Para Sergio Marco tiene que existir mucho más debate del que existe en el Cgcof en la actualidad
Entendemos que tiene que existir mucho más debate del que tenemos en la actualidad. Y no me refiero a este año de pandemia, porque antes de la pandemia también había una falta importante de debate. Acudimos al Consejo como sujetos pasivos, a escuchar. No tienes opción de decidir nada. Puedes votar, pero no podemos intervenir en el desarrollo de la idea o el proyecto.
Cuando habla de reformas de estatutos entiendo que precisamente uno de los puntos que habría de abordar sería la participación. ¿Qué otros aspectos habría que mejorar?
En el tema de los estatutos existen puntos. Está el punto de la limitación de mandato, lo que genera un debate. Hay compañeros que son de la opinión que no habría que tener limitación de mandato, y otros que piensan que sí. Entonces, lo primero sería decidir entre nosotros como queremos que sea nuestro Consejo; que tenga una limitación o que no la tenga.
Otro punto, efectivamente, es que órganos o qué modificaciones de los órganos que tenemos actualmente deberíamos de hacer para que realmente obtuviésemos esas diferentes sensibilidades de las diferentes provincias de los diferentes colegios para que el consejo sea capaz de coordinar y ahondar una opinión única. Y otro punto importante sería hacer un repaso a la representatividad de las diferentes modalidades de ejercicio farmacéutico.
Sergio Marco considera que es necesario hacer un repaso a la representatividad de las diferentes modalidades de ejercicio farmacéutico
Hay un comité directivo con presidente, secretario, tesorero contador y tres vicepresidentes. Pero luego hay vocalías de sección. Habría que ver si realmente esas vocalías representa a la totalidad del universo farmacéutico.
¿Cuáles son las líneas las líneas generales del plan de acción común para facilitar una mejor coordinación entre médicos y farmacéuticos?
Abordando una farmacia asistencial activa desde la oficina de farmacia entendemos que vamos a descargar mucho más al médico en su trabajo. Nosotros podemos ayudar en todo lo referente a los síntomas menores de cualquier tipo de enfermedad desde la jornada de farmacia. De esta manera se puede descargar la carga asistencial que tienen actualmente los médicos. Ya se notó muchísimo esa colaboración cuando se empezó con la receta electrónica. Antes los médicos no tenían ninguna información más que lo que le decía el paciente, que podía ser verdad o mentira, si retiraba la medicación, si se la tomaba o cuestiones relativas a eso. Con la receta electrónica, el médico ha tenido una información real que le ha proporcionado la farmacia sobre cuándo y cómo retira el paciente de la medicación. Y eso es un ejemplo de lo que podemos obtener de esta relación entre el médico y el farmacéutico. Yo creo que es positivo al 200%.
“Una farmacia asistencial activa va a descargar mucho más al médico en su trabajo”
¿Cuál es el papel del farmacéutico en la detección temprana?
Hasta ahora no se ha hecho nada en este sentido. Se tendrá que hacer, porque la oficina de farmacia es un establecimiento sanitario que está en cada barrio de cada ciudad. Puedo ahondar más, está en cada municipio fuera de la ciudad. Hasta en municipios de 100 habitantes hay una farmacia. Podremos aprovechar mucho esta situación. Somos establecimiento sanitario y podemos colaborar con las direcciones generales de salud pública en nivel de prevención y en cualquier tipo de actividad para prevenir enfermedades o para educar a los pacientes. Y eso lo tenemos que aprovechar.
El candidato a la presidencia del Cgcof recuerda que la oficina de farmacia es un establecimiento sanitario que está en cada barrio de cada ciudad
¿Cómo se puede potenciar la figura del farmacéutico en los ámbitos rurales?
La figura del farmacéutico rural hay que pensar de qué manera lo podemos potenciar. Hay que explicar y convencer a la administración de que los servicios profesionales resultan fundamentales para prevenir la enfermedad. Por ello, tiene que subvencionarlos. Ahora mismo la farmacia está sujeta a una serie de reales decretos donde se le mengua a la aportación económica que paga la administración. Y se podría perfectamente agilizar una bolsa de dinero con esas reducciones, con esos decretos para de ahí poder pagar estos servicios profesionales. En el caso de una farmacia rural pequeña en una localidad de 200 habitantes, la mayoría de elevada de mayor edad, de edad avanzada, esas personas son susceptibles de recibir servicios profesionales farmacéuticos para mejorarle su salud. Si encima vemos que esto se puede pagar por administración, le vamos ayudar al farmacéutico rural y vamos a potenciar su figura.
Hay que pensar de qué manera podemos potenciar la figura del farmacéutico rural
¿Cómo podemos potenciar la comunicación del médico-paciente? ¿Cómo podemos convertir a la farmacia de barrio en la farmacia de atención primaria?
Está clarísimo que la comunicación entre el médico y el farmacéutico hay que potenciarla. Lo que tenemos que ver es cómo. Porque acabamos de decir que el médico tiene una presión asistencial muy fuerte, si encima establecemos que tiene que atender al farmacéutico para hablar con él para atender sus solicitudes, aún le estamos metiendo más presión asistencial. En este caso, presión profesional. Eso hay que estudiarlo.
Ha habido intentos con programas, que la verdad cuando se gestaron era muy didácticos, se veía muy positivamente, pero no han acabado de materializarse y habría que estudiar el porqué. Por qué no hemos sido capaces de materializar esos programas que ya se han hecho, y cuando se hicieron, se desarrollaron conjuntamente entre médicos y farmacéuticos, pero está claro que es un punto que tenemos que coger como estandarte y trabajarlo y estudiarlo entre todos y ver de qué manera podemos potenciar esa comunicación. Porque está clarísimo que la comunicación entre los diferentes estratos sanitarios va a redundar positivamente la salud del paciente.
“Está clarísimo que la comunicación entre el médico y el farmacéutico hay que potenciarla”
¿Cómo podemos mejorar la situación del farmacéutico de hospital?
El farmacéutico hospitalario por supuesto está integrado en el sistema, en los colegios y cada vez más la relación profesional la estamos potenciando. Actualmente, en la Comunidad Valenciana hemos desarrollado un programa de dispensación de medicamentos hospitalarios donde colaboramos perfectamente entre el farmacéutico hospitalario, el farmacéutico comunitario y la distribución para llevar la medicación hospitalaria a casa del paciente. Me consta que en Cantabria también llevan más de un año con este proyecto, también siendo un éxito total, y que hace un par de semanas el Cacof de Andalucía también llegó a un acuerdo con su administración para aceptar este tipo de servicio.
Ahí se demuestra que la colaboración entre el farmacéutico hospitalario y el comunitario es fundamental para trabajar por el bien del paciente. Hubo otro programa, que también se lanzó hace poco. Lo que pasa es que todavía estamos esperando resultados porque Castellón colaboró y no tenemos todavía información de cuáles han sido los resultados, pero también fue un éxito la colaboración entre el farmacéutico hospitalario y el farmacéutico comunitario, donde se conciliaba los tratamientos hospitalarios al alta del paciente. Cuando el paciente se iba a su casa con otros medicamentos que le habían dado en el hospital, conjuntamente comprobábamos que no había duplicidades, que no había interacciones y que no había ningún tipo de problema con la medicación. Todo este tipo de programas corroboran que es fundamental la colaboración y la relación profesional entre los diferentes tipos de farmacéuticos.