Las células madre mesenquimales de médula ósea logran regenerar tejido de tendón en un ensayo clínico

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..Redacción.
Un ensayo clínico ha demostrado que las células madre mesenquimales cultivadas (CMMC), obtenidas de médula ósea del propio paciente, tiene capacidad para regenerar el tendón. Es la primera vez que se consigue este resultado, en un tejido complicado. Los resultados a los seis meses del ensayo muestran un grado de regeneración sin precedentes en el 100% de los pacientes, con disminución del dolor y una reincorporación a la práctica deportiva a los dos meses.

A los seis meses de inyectar las células madre se dieron resultados sin precedentes de regeneración del tendón en todos los pacientes

Los doctores Dres. Robert Soler, Lluís Orozco y Gil Rodas del Instituto de Terapia Regenerativa Tisular (ITRT) ha desarrollado el ensayo, cuyos resultados se han publicado en la revista American Journal Sports Medicine (AJSM) en su número de mayo.

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El ensayo, controlado, randomizado y evaluado a doble ciego, ha sido desarrollado por ITRT en las instalaciones del Centro Médico Teknon, perteneciente al grupo Quirónsalud, sobre un total de 20 pacientes de entre 18 y 48 años. Todos ellos practican deporte de manera habitual, con una lesión crónica en el tendón rotuliano que no habían respondido a los tratamientos conservadores habituales.

Un total de 20 pacientes que practican deporte habitualmente y con una tensión en el tendón rotuliano participaron en el ensayo

El primer grupo de diez pacientes se trató con células madre mesenquimales que se obtuvieron de la médula ósea de los propios sujetos. Después, se cultivaron en laboratorio hasta alcanzar 20 millones de unidades. A continuación, se inyectaron en el lugar de la lesión bajo control ecográfico.

Por su parte, el segundo grupo se trató con una solución de plasma rico en plaquetas (PRP). Se obtuvo sangre periférica que fue centrifugada y aplicada siguiendo el mismo procedimiento. Ambos grupos siguieron tratamiento ambulatorio, sin ingreso hospitalario. Los resultados se midieron a nivel clínico con las escalas EVA y VISA-P y a nivel de imagen por ecografías, UTC y resonancia magnética 3 Tesla, de alta resolución.

El primer grupo de diez pacientes se trató con células madre mesenquimales que se obtuvieron de la médula ósea de los propios sujetos. El resto con plasma rico en plaquetas

A los seis meses, el grupo tratado con células madre mesenquimales cultivadas mostró por primera vez la restauración de la estructura del tendón hasta recuperar un 40% de la lesión en el 100% de los pacientes, mientras que el grupo tratado con PRP no mostró ni evolución ni regeneración, incluso superado el periodo de seis meses.

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Ambos grupos realizaron el mismo protocolo de recuperación tras el tratamiento y mostraron el mismo perfil de seguridad, sin efectos adversos reportados. La reducción del dolor y de la inflamación en las escalas VAS y Visa-P fue similar en ambos grupos.

A los seis meses, el grupo tratado con células madre mesenquimales cultivadas mostró la restauración de la estructura del tendón hasta recuperar un 40% de la lesión

Según estos resultados, el tratamiento con células madre mesenquimales cultivadas se presenta como una nueva opción terapéutica llamada a cambiar el mal pronóstico de las lesiones de tendón. No solo por eliminar el dolor, sino por su potencial para regenerar el tejido y por permitir la reincorporación a la práctica deportiva a corto plazo.

Esta nueva terapia puede convertirse en un tratamiento clave. Según el ITRT, supone uno de los mayores avances en la medicina deportiva y la traumatología de las últimas décadas. La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) ha autorizado al ITRT a tratar por el mismo procedimiento otros tendones del cuerpo humano.

Según el ITRT, supone uno de los mayores avances en la medicina deportiva y la traumatología de las últimas décadas

El tendón rotuliano o patelar es uno de los más potentes del cuerpo humano y un elemento clave para caminar, correr o saltar. Por eso es habitual encontrar las lesiones de este tejido en la población en general y, sobre todo, en los deportistas de élite.

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