Dr. Felipe Villar (FJD): “Debemos tener en cuenta la inmunosenescencia como un marcador pronóstico en las infecciones respiratorias”

inmunosenescencia-infecciones-respiratorias

..Juan Pablo Ramírez.
Las actualizaciones de las principales guías para el manejo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc) recomiendan por primera vez vacunar a estos pacientes contra la tosferina. Esta indicación se suma a la inmunización frente a neumococo y gripe presente ya aparecían en GesEPOC y GOLD. La prevención de las enfermedades respiratorias resulta clave en pacientes con patología crónicas especialmente en aquellos que presentan una inmunosenescencia. El jefe asociado del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y vicepresidente de NeumoMadrid, el Dr. Felipe Villar, insiste en la importancia de la vacunación y en la necesidad de tener en cuenta la inmunosenescencia como “un marcador pronóstico y de gravedad de las infecciones respiratorias”.

¿Qué dificultades entraña el abordaje de un paciente inmunosenescente con una infección respiratoria?
Estos pacientes presentan un peor pronóstico. Esa capacidad deteriorada de responder a las infecciones hace que se les asocie mayor morbilidad y mortalidad. Debido a esa inmuosenescencia también se ven alterados los mecanismos de inflamación y de respuesta a los patógenos externos y hace que los síntomas dificulten el diagnóstico de la infección. En ocasiones se puede presentar menos fiebre, por ejemplo, que cuando vemos estas infecciones en niños o en jóvenes.

La vacunación es necesaria en aquellos pacientes mayores de 65 años con enfermedades crónicas, como una epoc, un asma o una enfermedad intersticial difusa

El abordaje es similar a cualquier otra patología.En la hospitalización optimizamos el mejor tratamiento, que incluye abordar mecanismos preventivos en la inmunosenescencia como es una dieta adecuada. Es importante que el paciente no esté desnutrido, un problema que suele ocurrir cuando los pacientes llegan a estas edades.

¿Qué papel juega el neumólogo en la vacunación de estos pacientes?
Hay tres aspectos que pueden ayudar a prevenir estas infecciones ante un deterioro del sistema inmune: una adecuada nutrición, la realización de ejercicio moderado y las vacunas. El principal papel del neumólogo es de recomendación de esas vacunas de manera rutinaria en aquellos pacientes con enfermedades más prevalentes y con una mayor carga de morbilidad y mortalidad. Las dos vacunas que fundamentalmente recomendamos son la de gripe y la antineumocócica.

Es necesaria esta vacunación en aquellos pacientes mayores de 65 años con enfermedades crónicas, como una epoc, un asma o una enfermedad intersticial difusa. Quizás empiezan a parecer otras enfermedades que son más comunes en pacientes mayores como una tosferina, un herpes zoster o un virus respiratorio sincitial. Se están empezando a desarrollar estas vacunas para un perfil de adulto mayor. Hasta ahora se había utilizado más en la edad infantil, pero dentro de poco se utilizarán en adultos mayores.

La vacunación en pacientes mayores de 65 años con enfermedades crónicas, como una epoc, un asma o una enfermedad pulmonar intersticial difusa

¿Deben dirigirse los estudios de virus respiratorio sincitial a las personas mayores?
Ya empieza a haber estudios para la prevención de la enfermedad por virus respiratorio sincitial en niños nacidos de madres vacunadas y en adultos mayores. Los primeros resultados son prometedores a la hora de prevenir esta infección.

Me atrevería a predecir que la vacunación en aquellos pacientes mayores de 65 años con enfermedades crónicas, como una epoc, un asma o una enfermedad pulmonar intersticial difusa la incluirán.

Deberíamos empezar a fenotipar algunas de las enfermedades en relación a la senescencia

Algunos calendarios de comunidades autónomas como Asturias y Cataluña incluyen ya la vacuna de la tosferina. Por este motivo, creo que de esas tres que he mencionado la primera en incluirse en el calendario de adultos mayores va a ser la de la tosferina, como sucede ya en países de nuestros entorno como Italia o Alemania.

Ya las guías GesEPOC y GOLD empiezan a recomendar la vacuna de la tosferina en adultos con epoc, especialmente aquellos que no fueron vacunados en edad infantil. Por su parte, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) realiza una recomendación muy clara de administrar también esta vacuna cada 10 años en pacientes con epoc y asma.

Las guías GesEPOC y GOLD empiezan a recomendar la vacuna de la tosferina en adultos con epoc, especialmente aquellos que no fueron vacunados en edad infantil

¿Qué otras vacunas se recomiendan estas guías?
Ya incluían desde hace las de gripe y neumococo. Este año que se han publicado las últimas actualizaciones incluyen por primera vez la vacuna de la tosferina.

¿Por qué se ha puesto más el foco en el paciente de epoc? ¿Es quizás un paciente más envejecido que el de asma?
El paciente de epoc suele ser una persona mayor en el que el tabaquismo ha potenciado también la inmunosenescencia. El paciente asmático suele ser más joven, aunque esta enfermedad no es exclusiva de la edad juvenil. En el caso del paciente asmástico muchas de las crisis no tienen un componente infeccioso. Debería haber recomendaciones de vacunación en este sentido.

¿Cómo aumenta la tasa de mortalidad y de ingresos en UCI por estas enfermedades en el paciente inmunosenescente?
Los médicos debemos empezar a tener en cuenta la inmunosenescencia como un marcador pronóstico y de gravedad en las infecciones respiratorias. Probablemente deberíamos empezar a fenotipar algunas de las enfermedades en relación a la senescencia. El paciente anciano tiene un perfil diferente a la hora de catalogar su enfermedad con respecto al adulto y puede requerir de un tratamiento o de un abordaje diferente.

Los médicos debemos empezar a tener en cuenta la inmunosenescencia como un marcador pronóstico y de gravedad en las infecciones respiratorias

Tenemos evidencias suficientes de las diferencias que existen entre un paciente anciano y otro joven cuando tienen una enfermedad. En cuanto al cáncer, la cancerogénesis es un fenónemo complejo y el papel exacto de la inmunosenescencia es difícil de establecer. A medida que aumenta el envejecimiento de la población, tendremos que manejar de una manera distinta al paciente mayor y al joven. La geriatría también hace aquí un papel fundamental.

¿Cómo es la colaboración con el geriatra?
Cuando observamos un problema asociado a la senescencia en  paciente plluripatológico derivamos pacientes a las consultas de geriatría. Este especialista nos ayuda en el manejo de determinados pacientes en el ámbito hospitalario, ambulatorio y social. En nuestro hospital, tenemos circuitos de manejo del paciente con senescencia en el que el Servicio de Geriatría tiene un papel primordial. Yo por ejemplo puedo tener un paciente anciano con epoc que su vez padece una hipertensión arterial, una diabetes, una insuficiencia cardiaca, una osteoporosis… Estos pacientes también requieren de una visión más global, además de la de una enfermedad en particular. Hay que tener en cuenta que muchas veces se produce un riesgo de inflamación de bajo grado de manera crónica que probablemente esté relacionado a una edad.

Noticias complementarias:

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en