..Dra. Natalia Angulo Mota. Residente de cuarto año de Medicina del Trabajo en el Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda.
Estamos a escasas semanas de la elección de plazas vía MIR (médico interno residente). 13.638 recién licenciados en Medicina fueron admitidos a realizar el examen MIR, un examen que, aunque puede volver a realizarse en un futuro si se precisa por el aspirante, marca un antes y un después en la vida de todos los que conformamos el colectivo médico.
Una vez superado el examen, con el número de orden asignado, nos enfrentamos a la elección de especialidad. El aspirante ahora se enfrenta a 44 opciones, muy diferentes entre ellas, y esa elección de qué y dónde serán el inicio de un camino de mínimo 4 años de formación en un ambiente nuevo con un equipo de trabajo nuevo.
Hace 4 años emprendí ese mismo camino, como tantos compañeros de esta especialidad que en breve obtendremos nuestro certificado de especialistas en Medicina del Trabajo. En ese momento la especialidad no gozaba de la fama que tiene ahora. Es una especialidad que raramente se enseña en la carrera de medicina. Pocas son las universidades que la tienen como optativa en su oferta formativa. Desde mi punto de vista un gran error tanto para la formación de los médicos en la universidad como para nosotros los médicos del trabajo. Si los recién licenciados no la conocen difícilmente la elegirán como futuro.
Hace 4 años la especialidad de Medicina del Trabajo no gozaba de la fama que tiene ahora
Ese fue el panorama al que me enfrenté con mi número de orden MIR en la mano. ¿Qué escoger? Había terminado la carrera y mis inquietudes no eran fundamentalmente clínicas, no quería dedicar toda mi vida al ámbito hospitalario, no encontraba ninguna especialidad que realmente llamara mi atención, y ahí empieza la búsqueda.
Medicina legal era una rama de la medicina que en la carrera me había interesado, pero en ese momento la entrada en la misma no terminaba de convencer, y realmente lo que me interesaba de esta rama era la parte legislativa de la misma. Una médica que le interesa la legislación no puede ser internista. Buscando y leyendo sobre cada una de las especialidades ofertadas encontré la Medicina del Trabajo, cumplía todos mis requisitos. Pero fue difícil reunir toda la información en ese momento, ¿por qué esperamos que el recién licenciado nos busque en lugar de captar nosotros su atención?
La Medicina del Trabajo es una de las especialidades más completas que tenemos. Reúne tanto la clínica y el diagnóstico de enfermedades, indispensable para las mentes inquietas de los médicos, como la aplicación legislativa en materia laboral
La Medicina del Trabajo es una de las especialidades más completas que tenemos. Reúne tanto la clínica y el diagnóstico de enfermedades, indispensable para las mentes inquietas de los médicos, como la aplicación legislativa en materia laboral. Dedicando tanto tiempo como dedicamos toda la población mundial al trabajo, alguien se tiene que encargar de estudiar, valorar, formar, prevenir, proteger y ayudar a los trabajadores. Abarcamos un abanico muy amplio, desde la prevención de enfermedades profesionales y accidentes de trabajo, la valoración de los trabajadores en relación a su entorno laboral, las adaptaciones de puesto de trabajo, la protección a la mujer embarazada y en periodo de lactancia trabajadora, la incorporación al puesto de trabajo tras bajas prolongadas y su adaptación al mismo, la gestión en materia preventiva, la promoción de la salud en el trabajo, la valoración de incapacidades laborales, el amplísimo estudio de los diferentes riesgos inherentes a cada puesto de trabajo (industria, químicos, biológicos, ergonómicos, psicosociales…), la defensa de la aptitud para un puesto de trabajo frente a un juez, y un largo etcétera. Realmente es complicado resumirla.
Cuando yo elegí esta especialidad no sabía ni un tercio de a lo que se dedicaba realmente el médico del trabajo. Elegir formarme en esta especialidad ha sido un éxito, y el lugar de formación también lo fue. Al inicio todo te suena a nada, lo más gracioso es que me sonaba a chino a mí, a mis compañeros de residencia de otras especialidades y a una gran parte de trabajadores del hospital. Ahora parece que estamos consiguiendo cambiar esta percepción de la especialidad, pero creo que nos queda mucho camino por recorrer. Nuestra especialidad es un básico para todos los trabajadores. Cuando conocen qué podemos aportarles no nos dejan.
Se han sobrepasado las expectativas que tenía con esta especialidad en todos los aspectos. Pero es importante que el residente en medicina del trabajo pueda optar por la mejor formación independientemente del hospital que elija para hacerlo. Ahora nuestro trabajo como especialistas es exigir a máximos para enriquecernos todos de los fututos especialistas. Es indispensable que igual que yo pude formarme tanto en mi Servicio de Prevención Propio (SPP) en el hospital como en Servicios de Prevención totalmente distintos al ámbito hospitalario, todos los residentes en Medicina del Trabajo puedan hacerlo. El trabajador sanitario ni mucho menos conforma el grueso de profesiones de este país.
Se han sobrepasado las expectativas que tenía con esta especialidad en todos los aspectos
Las vías futuras para trabajar difieren mucho unas de otras. Cualquier trabajo que puedas imaginar tiene que tener un Servicio de Prevención, ya bien sea propio o ajeno. No solo los servicios de prevención, la labor que podemos ejercer en gestión preventiva, o formando parte del equipo de médicos del INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social) o como médicos de MCSS (Mutua Colabora con la Seguridad Social), incluso en plantilla de Inspección Médica… Si durante la carrera hubiese tenido la oportunidad de conocer esta especialidad, la habría elegido con los ojos cerrados.
En mi caso mi inquietud por aprender y formarme es mayor que la búsqueda de un buen sueldo o de un trabajo perfecto. El hospital desgraciadamente no nos forma como médicos del trabajo completos. He elegido comenzar mi carrera en un Servicio de Prevención Ajeno (SPA), con el objetivo de poder conocer sobre todos los riesgos que conforman las profesiones de este país y sobre la gestión en materia preventiva de las empresas. A sabiendas de las limitaciones que tienen los SPA, qué mejor forma de intentar cambiarlos que desde dentro. Quiero aportar mi granito de arena a mejorar la especialidad y aprender por el camino. Queda mucho tanto para mí como para mis compañeros que acaban este año, pero mucho más para aquellos que aún están realizando la carrera. El futuro de nuestra especialidad somos nosotros y ellos, es nuestra obligación darnos a conocer y mostrar todo lo que podemos ofrecer a la sociedad.