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Liraglutida (Saxenda) ha recibido la autorización en España para el tratamiento de la obesidad en adolescentes de entre 12 y 17 años. Así lo ha confirmado la compañía farmacéutica Novo Nordisk que ha destacado el hecho de que este medicamento es la primera solución farmacologica al problema de la obesidad.
La aprobación de este fármaco se produce en un contexto marcado por el incremento del sobrepeso y de la obesidad en edad infantil. “Un 90% de los adolescentes obesos mantienen su obesidad en la edad adulta”, señala Dra. Marta Ramón, jefa del Servicio de Endocrinología Pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona). La prevalencia alcanza a un tercio de la población adolescente, lo que sitúa a España a la cabeza de Europa en este problema, junto a Reino Unido. En algunas comunidades autónomas, incluso se superaría el 40%, por encima de la media de Estados Unidos.
Liraglutida (Saxenda) ha recibido la autorización en España para el tratamiento de la obesidad en adolescentes de entre 12 y 17 años
Hasta ahora, la única opción para estos pacientes era el cambio de hábitos. No obstante, el Prof. Jesús Argente, catedrático de pediatría de la Universidad Autónoma de Madrid y jefe del Servicio de Pediatría y Endocrinología Pediátrica del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (Madrid) ha advertido que el tratamiento debe acompañarse de un estilo de vida saludable.
El ensayo clínico con liraglutida ha demostrado mejoras en el índice de masa corporal (IMC) y en el peso. El 43% de los adolescentes tratados con liraglutida 3.0 mg experimentó una reducción del 5% o más, en el IMC en la semana 56 (comparado con el 18.7% con placebo) y un 26,1% tuvo una reducción del 10%, o más (en comparación con el 8,1% con placebo).
El Dr. Francisco Pajuelo, director médico de Novo Nordisk España, ha destacado la buena tolerabilidad del fármaco. La administración de los 3 mg se realiza de forma progresiva. Comienza con 0,6 mg hasta alcanzar los 3 mg. El Dr. Pajuelo ha subrayado que el tratamiento se prolonga durante seis semanas y si a la semana 12 no hay una reducción del IMC superior al 4% se suspende. El Prof. Argente ha subrayado que solo un 5% no responde, pero se desconoce la causa. Una de las ventajas del medicamento es que el adolescente puede inyectarse el fármaco el msimo. “Enseñamos al adolescente a hacerlo él mismo. Fomentamos así el autocuidado y le damos la capacitación”, ha explicado la Dra. Ramón.
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