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La convocatoria de ayudas a la investigación en el ámbito de la microbiología de la Fundación Francisco Soria Melguizo financiará con 130.000 euros un proyecto que evaluará la utilidad del autotrasplante de microbiota fecal tratada mediante edición genética para combatir las enterobacterias productoras de carbapenemasas (EPC), una de las familias bacterianas resistentes a los antibióticos de última línea terapéutica.
La Fundación Francisco Soria Melguizo y la SEIMC financiarán con 130.000 euros el proyecto del Dr. Rodríguez Beltrán, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid
El Dr. Jerónimo Rodríguez Beltrán, del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, lidera el proyecto que ha logrado la ayuda económica en la primera edición de esta convocatoria, lanzada junto a la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC), con un tema central: “la otra pandemia”, la de la resistencia a los antimicrobianos.
El proyecto del Dr. Rodríguez Beltrán busca determinar la eficacia de un programa de descolonización selectiva de estas enterobacterias productoras de carbapenemasas mediante transferencia autóloga de microbiota fecal tratada mediante edición genética (CRISPR/Cas9). Este tipo de enterobacterias son capaces de producir carbapenemasas, unos enzimas que las hacen resistentes a los carbapenems. Son un grupo de antibióticos betalactámicos de última línea terapéutica, es decir, los que se reservan para tratar infecciones que no responden a otros antibióticos.
Determinará la eficacia de la descolonización selectiva de enterobacterias productoras carbapenemasas mediante autotrasplante de microbiota fecal
Por tanto, cuando una persona está infectada con EPC quedan muy pocas alternativas terapéuticas. Ello convierte a las EPC en un problema clínico y de salud pública de máxima relevancia. Tiene una alta velocidad de diseminación intra e interhospitalaria, de difícil control y tratamiento.
Entre los requisitos para optar a esta convocatoria, se exigía que los proyectos estuviesen liderados por un Investigador Principal (IP) menor de 45 años, para apoyar trabajos dirigidos por jóvenes científicos y contribuir en última instancia a mejorar el potencial investigador de nuestra sociedad. Asimismo, el comité evaluador valoró la vocación traslacional del proyecto seleccionado, la inclusión de aspectos microbiológicos y clínicos, contemplando equipos mixtos de microbiólogos e infectólogos, y su carácter multicéntrico.
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