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La inmunoterapia ha cambiado el curso de la oncología, demostrando respuestas efectivas antes tumores con un pronóstico grave. Sin embargo, pese a estar demostrado que el beneficio clínico es importante, todavía existe entre un 10% y un 30% de pacientes que responden a este tipo de terapias con altos grados de toxicidad. Así lo ha afirmado la Dra. Leyre Zubiri, oncóloga del Massachusetts General Hospital de Boston, en el encuentro ECO Cancer Immunotherapy Breakthroug, organizado por la Fundación ECO.
Dra. Leyre Zubiri: Todavía existe entre un 10% y un 30% de pacientes que responden a este tipo de terapias con altos grados de toxicidad
La Dra. Zubiri ha señalado que es muy importante saber identificar los síntomas que experimentan los pacientes y prevenir su aparición. “Necesitamos registros multicéntricos y colaboración con otros centros, para saber diagnosticar con antelación las inmunotoxicidades y saber quién tiene alta probabilidad de presentar esta respuesta. Asimismo, debemos encontrar biomarcadores para cada toxicidad, de forma que podamos disponer de tratamientos selectivos y adecuados, permitiendo que los pacientes puedan seguir beneficiándose de la inmunoterapia”, ha destacado.
A pesar de esto, la inmunoterapia ha demostrado una alta efectividad en pacientes con cáncer de pulmón. En estos pacientes “ha reducido la mortalidad en un 6% anual en los últimos cinco años”, según ha indicado el Dr. Jordi Remon, del HM Ciocc Barcelona – Hospital HM Delfos (Barcelona).
La inmunoterapia ha contribuido a la reducción de la mortalidad en un 6% cada año, desde hace cinco años, en el ámbito del cáncer de pulmón
Por su parte, el Dr. Robert Dreicer de la University of Virginia Cancer Center (Estados Unidos), ha realizado un análisis de la situación actual de los pacientes con cáncer urotelial (vejiga, riñón o próstata). En este colectivo actualmente existen múltiples estudios para ver la efectividad de las combinaciones en inmunoterapia. “Un porcentaje reducido de pacientes con cáncer urotelial avanzado responden a los inhibidores de checkpoint que están disponibles actualmente. El desafío radica en dedicar más esfuerzos a evaluar formas de ampliar las tasas de respuesta observadas con la inmunoterapia”, ha asegurado.
Las células NK, un componente importante
Las células asesinas naturales T (NKT) son un subconjunto único de linfocitos que reconocen los antígenos lipídicos. Sirven como enlace entre el sistema inmunológico innato y adaptativo a través de su rápida liberación de citocinas. Mientras que las NKT tienen roles bien establecidos en la mitigación de una serie de enfermedades humanas, también juegan un papel crítico en el cáncer.
Las NKT tienen roles bien establecidos en la mitigación de una serie de enfermedades humanas, pero juegan un papel crítico en el cáncer
El Dr. Jesús García Foncillas, vicepresidente de la Fundación ECO y jefe del Servicio de Oncología Médica de la Fundación Jiménez Díaz, ha señalado en su intervención que se ha demostrado que las células NKT median directa e indirectamente la inmunidad antitumoral, y la manipulación de sus funciones efectoras puede tener significados terapéuticos en el tratamiento del cáncer. “En conjunto, los estudios que investigan el potencial terapéutico de las células NKT no solo sirven para mejorar nuestra comprensión de este poderoso subconjunto de células inmunitarias, sino que también allanan el camino para futuros tratamientos centrados en la modulación de las respuestas de las células NKT para mejorar la inmunoterapia del cáncer”, ha explicado.
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