..Redacción.
Síntomas como la apatía, el desinterés, la ansiedad o la tristeza son propios de las personas mayores que padecen un deterioro cognitivo ocasionado por el alzheimer u otro tipo de demencia relacionada con la edad. En este sentido, el trabajo con muñecos hiperrealistas, como los bebés reborn, genera en los mayores un beneficio emocional y terapéutico de gran impacto. Según explican Bárbara Vicente García y Raquel García Gallego, terapeutas ocupacionales de Amavir, en una entrevista con iSanidad, “la terapia con muñecos reduce los síntomas psicológicos y conductuales de la demencia y el Alzheimer. Además, mejora la comunicación, las relaciones interpersonales y potencia la autonomía”. Así, estos objetos se han convertido en un complemento al tratamiento farmacológico de personas mayores con Alzheimer.
¿Cuáles son los principales episodios clínicos que sufren los ancianos con alzhéimer de acuerdo a vuestra experiencia en las residencias de Amavir?
Los episodios clínicos más comunes en nuestro día a día en las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer (EA) son: alteraciones conductuales, del ánimo y del sueño; aislamiento por la pérdida de conexión con la realidad; pérdida del desempeño funcional; pérdidas de componentes cognitivos como atención, memoria, orientación, planificación, etc.. Y, por último, pérdida de roles e identidad personal.
¿Qué soluciones habéis considerado para lidiar con su enfermedad y mejorar su calidad de vida?
Desde Amavir pretendemos garantizar que el entorno en el que conviven las personas con alzhéimer sea apropiado para sus necesidades encontrando espacios diáfanos, ambiente tranquilo, apoyos visuales para mantener su orientación, etc. Así, desde el Departamento de Terapia Ocupacional trabajamos la estimulación tanto a nivel funcional como cognitiva, y para ello nos ayudamos del muñeco terapéutico, principalmente en estadios moderados y severos de la EA.
Desde Amavir pretendemos garantizar que el entorno en el que conviven las personas con Enfermedad de Alzheimer sea apropiado para sus necesidades
¿Qué dice la evidencia científica sobre el uso de muñeco para el lidiar con esta enfermedad? ¿Por qué desde Amavir se quiso poner en marcha esta iniciativa
Según la evidencia científica, mejora la comunicación y las relaciones interpersonales. También, aumenta la participación en las actividades significativas y mejora del bienestar emocional. Reduce los síntomas psicológicos y conductuales de la demencia, siendo más representativo en la deambulación errante y de la agitación. Por último, potencia la autonomía y preferencias de las personas con demencia ya que eligen la interacción con muñecos antes que con peluches y otros objetos.
Por ello, pusimos en marcha esta iniciativa de la terapia con el bebé por diferentes motivos. Entre ellos se encuentra que es una realidad que la EA es una patología común en la población geriátrica, y son muchos de los usuarios de las residencias de mayores los que la sufren.
En Amavir intentamos adaptar las actividades a todos los perfiles, pero no siempre es fácil: cuando las personas no sienten motivación por una actividad por afectaciones derivadas de la enfermedad, o no son capaces de participar de forma activa en una tarea debido al gran deterioro cognitivo presente, o simplemente su estado de agitación no le permite dicha participación. Se ven limitadas las posibilidades de ofrecer una ocupación significativa. Investigando y actualizando información, se conoce esta terapia que a priori parece encajar con este grupo de personas. Poco a poco fuimos viendo que, efectivamente, era eficaz y nos ayudaba a conseguir beneficios para los residentes.
El uso terapéutico del muñeco reborn regula la agitación y la agresividad del paciente y, a su vez, disminuye la deambulación errática
Desde su aplicación a las residencias, ¿qué avances se han visto del uso terapéutico del muñeco reborn tanto a nivel anímico, como funcional y cognitivo?
El uso terapéutico del muñeco reborn regula la agitación y la agresividad del paciente y, a su vez, disminuye la deambulación errática. Asimismo, mejora la interacción con el medio evitando el aislamiento social y favorece la comunicación y la expresión de emociones. Por otra parte, mejora los componentes físicos y funcionales, aumenta la motivación e iniciativa en actividades ocupacionales y disminuye la ansiedad.
¿De qué forma se trabaja con estos muñecos y con los pacientes?
Se realizan sesiones individualizadas, y una de las metodologías a seguir es presentar a la muñeca sin forzar la interacción ni la intervención. El usuario decide si la acepta, y es entonces cuando ofreceremos oportunidades para cuidarla y escenarios para interactuar. Algunas de las actividades propuestas son cambiarla de ropa, vestirla, lavarla, pasearla con el carrito… o simplemente sostenerla.
Las conductas hacia el bebé dependerán de las experiencias y roles vividos, así como la motivación intrínseca de la persona en la actualidad
¿Sus resultados son los mismos tanto en hombres como en mujeres ancianos?
Más que diferencia entre hombres y mujeres, hemos observado que la clave está en la aceptación o no aceptación del muñeco por parte del residente. Así, nos hemos encontrado mujeres con hijos a los que han dedicado su vida en su cuidado, y que han rechazado desde el primer momento al muñeco. Y en cambio, también hemos experimentado como hombres que no han disfrutado de la infancia de sus hijos por tener que trabajar muchas horas fuera de casa, empatizan y disfrutan del cuidado del muñeco terapéutico. No existe un patrón fijo de reacción, las conductas hacia el bebé dependen de las experiencias y roles vividos, así como la motivación intrínseca de la persona en la actualidad.