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El Tribunal Supremo ha estimado el recurso de casación interpuesto por Ribera Salud contra la reversión del Hospital de Alzira. Esta sentencia, sin precedentes, supone una gran garantía de la estabilidad presupuestaria y control del gasto público. Impide decisiones administrativas basadas en criterios arbitrarios e ideológicos cuyos efectos económicos negativos deban pagar los ciudadanos.
Esta nueva doctrina del Tribunal Supremo afecta de pleno al proceso de reversión de Torrevieja. De hecho, pone de manifiesto que el modelo de reversión iniciado por la Generalitat se ha hecho de forma improvisada y sin consenso. Además, según el Tribunal Supremo, de manera ilegal porque no se han justificado las repercusiones y efectos financieros y presupuestarios de la decisión.
Esta nueva doctrina del Tribunal Supremo afecta de pleno al proceso de reversión de Torrevieja
Ribera ha valorado positivamente este punto de inflexión que supone la necesidad de justificar las reversiones por encima de las decisiones políticas y arbitrarias. Así, ha asegurado que “seguimos manteniendo nuestra voluntad de diálogo y consenso con la Generalitat”. De hecho, insiste en priorizar la salud de los ciudadanos y la atención a los pacientes frente al dogmatismo ideológico.
El Supremo no ha anulado la “no prórroga” del contrato de concesión del Hospital de Alzira. “No se puede descartar que no se hubiera hecho una valoración de dichas repercusiones”, ha indicado. Pero dos de los magistrados del Tribunal Supremo han manifestado un voto particular en contra de esta decisión.
Ante esta sentencia, el grupo Ribera asegura que este modelo de colaboración público-privado de gestión de la sanidad es moderno e innovador. Insisten en que es un modelo referente a nivel internacional, tal y como lo avalan numerosos informes y auditorías oficiales independientes.
