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Con motivo del Día Internacional para la Prevención del Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF), que se celebró este jueves, el Ministerio de Sanidad ha recordado la importancia de establecer planes preventivos, incluso antes de planificar un embarazo. De hecho, aseguran que el TEAF es 100% prevenible. Para lograrlo, las mujeres embarazadas y las que desean estarlo no deben consumir alcohol durante toda la gestación y desde que se planifica el embarazo.
Por otro lado, también destacan la importancia de contar con el apoyo de la pareja y del entorno. El objetivo es que acompañen a la mujer para evitar el consumo de alcohol y generar entornos saludables, ya que el alcohol produce malformaciones en el embrión. De hecho, puede causar daño permanente en el feto, ya que atraviesa con gran rapidez la placenta dejándolo expuesto a las mismas concentraciones de alcohol o incluso superiores que las de la madre.
En los países de nuestro entorno, el TEAF se considera la causa adquirida y evitable más frecuente de trastorno del neurodesarrollo
Desde Sanidad también apuntan que el TEAF presenta grandes implicaciones a lo largo del curso de la vida de la persona afectada. Pero también de su familia y de la sociedad, con importantes consecuencias personales y económicas. Además, en los países de nuestro entorno se considera la causa adquirida y evitable más frecuente de trastorno del neurodesarrollo. Por ello es fundamental su prevención, así como su detección temprana y atención.
Es cierto que, en ocasiones, el contexto social no ayuda a prevenir al 100% el TEAF. Por ello es importante que las mujeres embarazadas tengan el apoyo de su pareja y entorno, y le acompañen evitando el consumo de alcohol. Esto también implica generar entornos saludables en los que se favorezca no consumir alcohol y poner en marcha iniciativas internacionales como las de la Organización Mundial de la Salud.
En cuanto a las estrategias de prevención, desde Sanidad consideran que deben dirigirse a la reducción del consumo de alcohol desde la etapa preconcepcional y tanto a la mujer como a su pareja. Además, el diagnóstico precoz del TEAF es fundamental para mejorar el pronóstico funcional y vital de los niños y la efectividad de la atención temprana. Asimismo, permite a las familias y profesionales del entorno desarrollar planes de intervención adecuados a las necesidades del niño o adolescente.
Sobre las mujeres que se encuentran en periodo de lactancia materna, la evidencia científica no permite identificar un nivel de riesgo cero al consumo de alcohol
Lactancia materna y TEAF
Sobre las mujeres que se encuentran en periodo de lactancia materna, la evidencia científica no permite identificar un nivel de riesgo cero o seguro en relación al consumo de alcohol. Por ello, la opción más segura para los bebés es que las mujeres lactantes no consuman alcohol.
Por otra parte, en relación al embarazo y lactancia, hay que tener en cuenta que todos los tipos de bebidas alcohólicas son igualmente dañinos, incluso el vino y la cerveza. En este sentido, tampoco se recomienda la cerveza “sin”. Según la legislación, la cerveza “sin” alcohol contiene una cantidad menor al 1% en volumen de alcohol (generalmente un 0,6-0,9%). Además, la cerveza 0,0%, aunque no está definida en la legislación y se entiende que no debería contener alcohol, podría tener hasta un 0,04%, ya que los procesos de extracción de alcohol no son perfectos.
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