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Las personas que tienen unos niveles circulantes de vitamina D normales-altos presentan menos riesgo de desarrollar cáncer colorrectal que aquellas con unos niveles bajos en sangre. Además, esto cobra especial importancia en el caso de las mujeres. Así se desprende de un estudio multicéntrico nacional e internacional en el que colabora el Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn); a través de la Unidad de Nutrición Humana de la URV y del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima).
Los investigadores realizaron un metaanálisis, publicado en la revista Critical Reviews in Food Science and Nutrition, en el que se incluyeron grandes estudios epidemiológicos poblacionales de al menos un año de seguimiento de individuos mayores de 18 años.
Los autores concluyeron que la vitamina D puede jugar un papel quimiopreventivo en la transformación maligna colorrectal y/o la progresión del cáncer colorrectal
De este modo, analizaron la asociación entre los niveles circulantes de vitamina D en el organismo mediante plasma, suero o sangre y el riesgo de padecer cáncer de colon de diferentes localizaciones, como es el cáncer rectal. Los autores concluyeron que la vitamina D puede jugar un papel quimiopreventivo en la transformación maligna colorrectal y/o la progresión del cáncer colorrectal.
“Estos análisis a escala mundial incluyen 23 estudios de casos y controles, así como 10 estudios prospectivos. Todos ellos representan una muestra total en uno de los estudios de 140.112 sujetos de distintos países del mundo”, explica Manuel Macías, miembro del Programa Nicolás Monardes y coinvestigador responsable del grupo de Endocrinología celular y molecular de Ibima.
Manuel Macías (Ibima): “Nuestros análisis representan una muestra total en uno de los estudios de 140.112 sujetos de distintos países del mundo”
Sobre el origen de los pacientes, Macías detalla que la mitad de ellos pertenecen a EE. UU., mientras que un tercio son ciudadanos europeos. Además, “la duración del seguimiento en los estudios de cohorte prospectivos osciló entre 4 y 20 años”. Los autores del estudio también realizaron numerosos subanálisis para validar las conclusiones obtenidas.
Según Jordi Salas-Salvadó, investigador principal del Ciberobn y responsable de la Unidad de Nutrición Humana de la URV, “este estudio sienta las bases para que en un futuro se dediquen esfuerzos a determinar mediante otros estudios los posibles mecanismos involucrados en la progresión del cáncer colorrectal a través de la vitamina D”.
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