..Conrado Núñez. CEO DS Legal Group.
Cuando empecé a trabajar en el mundo de la responsabilidad Civil Profesional, hace ya más de 26 años, las probabilidades de que un médico tuviera una reclamación eran ínfimas. Un médico recién licenciado, muy probablemente, no fuera a recibir una reclamación a lo largo de toda su carrera profesional.
Sin embargo, en la actualidad, ante esta pregunta cualquier médico sabe que, marcarse como objetivo no recibir una reclamación en sus 30 a 40 años de vida profesional, se hace no menos que casi una meta imposible.
Hace 26 años las probabilidades de que un médico tuviera una reclamación eran ínfimas
Por supuesto que las estadísticas, entendidas como hechos observados sobre una amplia muestra, son compatibles con excepciones a nivel del dato individual, a lo que conviene añadir que, el propio mercado, expulsa los extremos por exceso. Pero, en lo que al estudio actuarial se refiere, si contamos con una base relevante sobre el objeto del estudio, el resultado final evidencia la cruda realidad, sin posibilidad de error: el riesgo al que se encuentra expuesto el médico en su actividad en España.
Con base en las conclusiones de un estudio realizado en colaboración con Uniteco, la correduría líder en la defensa del profesional sanitario en España, sobre el comportamiento de las reclamaciones a médicos en los últimos 15 años, han salido datos muy llamativos a nivel general, que paso a compartirles:
Un recién licenciado, con los datos del último año, tendría entre 2,58 y 10,78 siniestros, dependiendo de la especialidad que escogiera y el periodo de actividad profesional realizado. Por otro lado, si consideramos la tendencia de estos últimos 15 años y la proyectáramos a 40 años, un recién licenciado tendrá, a lo largo de su carrera, entre 3,56 y 13,11 siniestros, lo que permite concluir que existe un incremento progresivo del número de siniestros, año a año.
Un recién licenciado tendrá, a lo largo de su carrera, entre 3,56 y 13,11 siniestros
Recordando la sabiduría popular, “cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”, y sabiendo, a priori, que un año de estos te va a tocar la lotería sí o sí, es importante asesorarse a la hora de elegir cómo vas a transferir tus riesgos y en manos de quién vas a poner tu profesión y tu defensa. Así, una vez que “te toque”, contarás con los servicios, asistencias, equipos profesionales, recursos y coberturas que debes tener a tu disposición, para no llevarte sorpresas inesperadas que te hagan decir los tan comunes “llevo toda la vida pagando el seguro y para una vez que tengo un siniestro…” o “ya estamos con la letra pequeña”.
Cabe recordar que, una reclamación por la vía penal, es asimilable a la impotencia de un paciente ante una operación y unas probabilidades siempre inciertas. Los nervios están a flor de piel y, en esos momentos, darías lo que fuera por estar en manos de un especialista en tu caso, con los recursos y medios necesarios y una experiencia demostrada.
A lo largo de los siguientes artículos, desgranaremos una serie de recomendaciones a seguir para prevenir y evitar un siniestro de Responsabilidad Civil Profesional y, entre todos, intentar poco a poco invertir esa tendencia y conseguir que esa frecuencia siniestral baje.