..Victoria Guillén.
La pandemia producida por el SARS-Cov-2 ha supuesto un cambio en la asistencia y organización sanitaria. Así, el Covid-19 ha incrementado la actividad asistencial y ha modificado los procedimientos teniendo que incorporar nuevos canales de atención. En el caso de las terapias respiratorias domiciliarias (TRD), las necesidades de oxígeno se han visto incrementadas durante este periodo produciendo cambios en el panorama asistencial de los pacientes respiratorios.
En este sentido, el Dr. Javier de Miguel Díez, jefe del Sección de Neumología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, ha señalado durante la ponencia patrocinada por Air Liquide Healthcare ‘Impacto de la COVID en la actividad asistencial. ¿Cómo ha afectado psicológicamente a nuestros pacientes?’, que “la oxigenoterapia ha mantenido niveles muy altos desde el inicio de la pandemia. Además, las nuevas prescripciones han aumentado progresivamente porque existe una gran cantidad de pacientes que persiste con problemas respiratorios después de padecer un Covid agudo”.
Asimismo, el experto ha añadido que “el 30% de los pacientes que han sufrido Covid-19 agudo siguen teniendo problemas respiratorios en la fase de convalecencia y más del 20% de los pacientes tienen una enfermedad respiratoria de nueva evolución”. La charla se enmarca en el XXVI Congreso de NeumoMadrid 2021, organizado por la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica.
Dr. Javier de Miguel: “El 30% de los pacientes que han sufrido Covid-19 agudo sigue teniendo problemas respiratorios”
Por su parte, María Isabel Ortega Pérez, responsable asistencial de VitalAire, ha explicado el impacto del Covid-19 en el modelo asistencial. “Con la llegada de la pandemia, los canales tradicionales se tuvieron que adaptar a la nueva situación, apareciendo nuevos modelos de atención. Este es el caso de la consulta telefónica o la videollamada”, ha apuntado. Así, durante la primera ola, la consulta telefónica y la videoconsulta se convirtieron en los únicos medios de atención a los pacientes.
Según Ortega, estos nuevos canales han empezado a cobrar importancia dentro del sistema. Además, la atención fue posible gracias a la adaptación de protocolos asistenciales cuyo fin era garantizar la seguridad de los pacientes, no comprometer la sostenibilidad del sistema y conservar los niveles de calidad asistencial. En este sentido, Ortega ha manifestado que “actualmente, la consulta telefónica y videollamada forman ya parte de nuestro día a día y están conviviendo con la atención presencial. De tal manera, que se suele realizar principalmente para realizar un correcto seguimiento de la terapia de los pacientes”.
Durante la primera ola, la consulta telefónica y la videollamada se convirtieron en los canales principales de atención a los pacientes
Respecto a las consecuencias psicológicas del Covid-19 en la población, José Luís Díaz Cordobés, psicólogo de VitalAire que ejerce en la Unidad de Cuidados Respiratorios del Hospital Clínico Universitario de Valencia, ha declarado que “las medidas de confinamiento y la pandemia han supuesto un importante impacto emocional, especialmente en los pacientes respiratorios. Este grupo de riesgo ha tenido y sigue teniendo una percepción de amenaza mucho mayor que la población general. Es decir, se ha visto incrementado el sufrimiento de estos pacientes”.
Así, más del 60% de los pacientes respiratorios mostraron trastornos por estrés agudo derivado de la pandemia. Según un estudio realizado en el Hospital Clínico Universitario de Valencia, aproximadamente el 10% de los pacientes respiratorios que tuvieron experiencias traumáticas durante el ingreso presentan alteraciones psicológicas y emocionales importantes como estrés postraumático, fobia social y depresión clínicamente significativa.
El 60% de los pacientes respiratorios mostraron trastornos por estrés agudo derivado de la pandemia y las medidas de confinamiento
Estas alteraciones se traducen en una incapacidad de hacer una vida normalizada, elusión de situaciones por miedo al contagio por Covid, o sensación de disnea y fatiga no relacionada con una afectación respiratoria, entre otras. “Las consecuencias emocionales derivadas del Covid-19 en los pacientes con enfermedades respiratorias constituyen un problema de primera orden que requiere intervención psicosocial y social”, ha señalado Díaz Cordobés. En este sentido, la intervención psicológica en la fase post aguda ha demostrado su eficacia en la disminución de los niveles de ansiedad y sufrimiento en estos pacientes.
Finalmente, el especialista ha destacado que es necesario una evaluación para determinar qué pacientes están en situación de vulnerabilidad psicológica. “Se requiere de una planificación y una puesta en práctica de actividades gratificantes para la persona. Además, de crear una red de apoyo para amortiguar el sufrimiento de estos pacientes.”, ha concluido.
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