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La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha anunciado un registro de objetores al aborto. Lo incluirá en la reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Esta iniciativa se va a realizar, según han explicado fuentes del Ministerio, a imagen del registro que ya se incluye en la Ley de Eutanasia. Sin embargo, el presidente del Comité de Bioética, Federico de Montalvo, ha pedido buscar un “punto de equilibrio“. Para Montalvo debe haber un punto intermedio entre el derecho a la objeción de conciencia de los médicos y el derecho al aborto. Su propuesta pasa por un registro en positivo, es decir, que en él se apunten los médicos no objetores.
Federico Montalvo pide un registro de “no objetores” porque el Estado tendrá que saber quién está dispuesto, no quién no lo está
Desde Igualdad se ha explicado a Europa Press que la base de la normativa es la Ley de Eutanasia por su amplio consenso. El objetivo de este registro de objetores es identificar las necesidades en cada área sanitaria. Entienden que así se puede garantizar el derecho a la IVE en todos los casos. Montalvo, por su parte, también ha explicado su punto de vista en Europa Press: “Regularlo para intentar evitar conflictos, para buscar un punto de equilibrio entre el derecho a una prestación de la mujer y la objeción, la libertad ideológica o religiosa del médico, no me parece mal; pero, si lo que se pretende es limitar la objeción de conciencia, es claramente inconstitucional“.
Para el presidente del Comité de Bioética, hacer un registro de los médicos objetores de conciencia “no tiene sentido“. “Si se quiere garantizar la práctica del aborto habrá que saber quién está dispuesto“, insiste. “Lo que interesa al Estado es saber quién lo hace, no quién no lo hace“, ha explicado.
Protagonismos de los profesionales
Federico Montalvo ha pedido que se atienda a los profesionales sanitarios cuando se elaboren leyes que les afectan. En este caso, se van a convertir en los protagonistas, y se les debe consultar y escuchar para llegar a una solución.
Para la directora del Instituto de las Mujeres la objeción de los profesionales “hace que el derecho humano al aborto se obstaculice”
La directora del Instituto de las Mujeres, Toni Morillas, explicó que en España existe “una mala práctica” en relación a la “objeción de conciencia“. Para ella la objeción de los profesionales “hace que el derecho humano al aborto se obstaculice“. Indicó que no es tratado como “una prestación más de la cartera del Sistema Nacional de Salud“, sino “una práctica que genera estigma social“.
