Disponible en España ustekinumab de Janssen para pacientes con colitis ulcerosa

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..Redacción.
La compañía Janssen Pharmaceutical Companies de Johnson & Johnson ha anunciado que ustekinumab (Stelara) está disponible en España para pacientes con colitis ulcerosa (CU). Así, según muestran los datos a tres años del estudio fase 3 UNIFI, la mayoría de los pacientes adultos con CU de actividad moderada a grave respondieron inicialmente al tratamiento con ustekinumab mantenía las tasa de remisión sintomática tras casi tres años. Concretamente, el 55,2% Además, la mayoría de 96,4% de los pacientes en remisión sintomática en la semana 152 no requería corticoides.

Disponible en España ustekinumab de Janssen para pacientes con colitis ulcerosa

Estos resultados se han presentado durante el 16º Congreso de la Organización Europea de Crohn y Colitis (ECCO). Ustekinumab está indicado para el tratamiento de la colitis ulcerosa de moderada a grave, en pacientes adultos que hayan tenido una respuesta inadecuada, presenten pérdida de respuesta o sean intolerantes al tratamiento convencional o a un medicamento biológico, o presenten contraindicaciones médica a esos tratamientos.

Así, la incorporación de ustekinumab al arsenal terapéutico de la colitis ulcerosa supone, en palabras de la Dra. Pilar Nos, jefa de Servicio de Aparato Digestivo en el Hospital Universitari y Politècnic La Fe de Valencia, “una esperanza más para aquellos pacientes que no responden a otros tratamientos. Además, la experiencia previa en psoriasis y en enfermedad de Crohn, donde lleva varios años indicado, avala su seguridad. Es un fármaco muy seguro y en situación de corticodependencia, en refractariedad a otros fármacos, en pacientes sensibles a las infecciones o en pacientes frágiles puede posicionarse de elección en los brotes moderados o graves”.

Ustekinumab está indicado para el tratamiento de la colitis ulcerosa activa en pacientes adultos que hayan tenido una respuesta inadecuada

El síntoma más frecuente en la CU, según la Dra. Nos, “es la presencia de sangre en las deposiciones. También es habitual la diarrea y la distensión abdominal. En los periodos de exacerbación de la enfermedad, si la afectación es grave, pueden aparecer síntomas más generales. Es decir, fiebre, hipotensión, anemia, dolor abdominal más intenso o manifestaciones articulares e incluso cutáneas u oculares. En los casos en los que la afectación es exclusivamente rectal, dominan los síntomas como la urgencia defecatoria y la emisión de pujos, y puede haber también incontinencia fecal”.

La especialista en enfermedad inflamatoria intestinal (EII) comenta que “ninguno de estos síntomas es específico. Por ello, el diagnóstico pasa por la realización de una colonoscopia con biopsias y la exclusión de enfermedades infecciosas o tumorales. Es importante un diagnóstico temprano de la CU porque permite evitar el daño estructural irreversible. El objetivo principal del tratamiento de esta enfermedad es lograr y mantener la remisión. Pero, si no se diagnostica de forma precoz y no se utilizan fármacos lo más efectivos posibles desde el inicio, los repetidos brotes pueden hacer que el colon pierda su función, que se convierta en un colon tubular que, aunque no esté inflamado, no propulsa las heces de forma fisiológica. El recto es una zona fundamental para la continencia de las heces. Un recto que no distiende bien puede generar incontinencia incluso en ausencia de inflamación”.

La mayoría de los pacientes con CU respondieron inicialmente al tratamiento con ustekinumab mantenía las tasa de remisión sintomática tras casi tres años

Además, añade la Dra. Nos, si se retrasa el diagnóstico y se demora el tratamiento, “la enfermedad puede progresar, extenderse a lo largo del colon y llevar a situaciones cuyo extremo más temido es la extirpación del colon y la necesidad de una cirugía no exenta de problemas”.

Mejorar la calidad de vida de los pacientes y lograr la remisión duradera
La enfermedad inflamatoria intestinal tiene una gran repercusión tanto en el ámbito personal como en el familiar y social. La Dra. Nos afirma que “ha sido ampliamente estudiada y demostrada la dificultad que supone para estos pacientes afrontar un diagnóstico de enfermedad crónica con posibilidad de un daño intestinal irreversible. El impacto psicológico puede empeorar el propio estado físico. Por ello, es fundamental contemplar estos aspectos al enfocar el seguimiento”.

La remisión duradera y mantenida de la colitis ulcerosa mejora la calidad de vida de los pacientes y previne la aparición de posibles complicaciones

En las personas con colitis ulcerosa, “la remisión duradera y mantenida mejora la calidad de vida y previene la aparición de posibles complicaciones, entre ellas el cáncer de colon. El mantenimiento de esta inactividad inflamatoria detiene la progresión del daño mucoso en el colon, disminuye la posibilidad de ingresos hospitalarios y de colectomías. Si ello se logra con fármacos seguros y cómodos en su administración, supone una ventaja más para nuestros pacientes”, explica la Dra. Nos.

En cuanto a los retos de futuro en la atención a la colitis ulcerosa, la Dra. Nos avanza que uno de los principales es “el tratamiento personalizado con las diferentes terapias disponibles. Lo ideal sería que tuviéramos marcadores de respuesta a los fármacos para saber cuál utilizar y en qué momento preciso de la secuencia de desórdenes inmunológicos que acontecen en el organismo de un paciente concreto. La farmacogenómica, la farmacocinética, los mecanismos genéticos y epigenéticos que regulan la inflamación y las grandes bases de datos con datos clínicos analíticos, de biomarcadores, etcétera, y con un adecuado proceso de lo que hoy llamamos big data nos podrían dar la solución”.

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